Magazzino: inauguran museo del “arte povera” en Nueva York
El movimiento italiano del arte pobre estrena una casa en Nueva York
NUEVA YORK – Sobre una antigua fábrica en el valle del río Hudson, al norte de Nueva York, se erige Magazzino, un espacio dedicado al movimiento estético italiano conocido como “arte povera” e ideado por el arquitecto español Miguel Quismondo.
Este espacio privado de arte, ubicado en Cold Spring y construido con materiales sencillos bajo el concepto de “arte pobre”, se inaugura este miércoles con una de las colecciones más amplias de arte italiano de posguerra en Estados Unidos.
Magazzino, que se asienta en una verde ladera cerca de la carretera estatal Ruta 9, es fiel a los principios del “arte povera”, que surgió en Italia en la década de los 60 como contrapeso del arte tradicional y contemporáneo en la medida en que este se considera bello y de materiales nobles.
“El edificio original está hecho con una estructura metálica de cerchas muy sencilla. Queríamos mantener ese concepto y trabajar también con la idea de almacén (magazzino, en italiano). Tenemos los materiales típicos de un espacio industrial: hormigón encofrado, metal y vidrio”, explicó a Efe Quismondo.
Y es que el “arte povera” propone la utilización de materiales triviales, cotidianos o de desecho, sin valor artístico, a la vez que intenta dotar de un espíritu poético a estructuras primarias que son reutilizadas o transformadas por el artista.
Con una extensión de 1.900 metros cuadrados, el edificio alberga un patio interior en el centro, grandes ventanales y salas de paredes blancas que reciben luz natural y crean una armoniosa atmósfera para disfrutar del arte con un fondo neutro.
“Hemos creado una especie de linterna mágica que da una luz muy equilibrada”, dijo el arquitecto, cuya intención fue realizar un espacio lo más neutro y versátil posible durante los dos años que duró su edificación.
Quismondo explicó que el espacio está concebido de forma que invita a “dar un paseo” por la colección con un mismo punto de inicio y final, y con un fondo “discreto y humilde” para que el arte pueda hablar por sí mismo.
“Para nosotros, la arquitectura es también una forma de arte. Y no es fácil encontrar museos que tengan una fuerte identidad arquitectónica sin competir con las obras artísticas que albergan en su interior”, añadió la fundadora de Magazzino, Nancy Olnick.
La exposición inaugural, que homenajea a Margherita Stein -una de las pioneras del movimiento Povera–, cuenta con más de 400 trabajos de artistas conceptuales italianos que usaban materiales de fácil obtención en sus obras, en un esfuerzo por huir de la comercialización del arte y aportar nuevas perspectivas creativas.
Destacan piezas como “From Continent to Continent”, del escultor italiano Mario Merz, uno de los exponentes más destacados de esta corriente artística. Se trata de un iglú hecho con materiales como pizarra (roca), metal y luces de neón, que representa los viajes del ser humano y cuya forma arquetípica alude a la concepción circular del tiempo.
La exhibición incluye también obras de Jannis Kounellis, Alighiero Boetti, Giulio Paolini, Giuseppe Penone y Giovanni Anselmo, entre otros.
Bajo el lema común de “El arte es la vida”, estas obras se proponen erradicar las barreras entre lo natural y el objeto artístico, y exploran conceptos como la movilidad, el tiempo o la condición humana.
Magazzino, una iniciativa de la colección privada Olnick Spanu, cuenta también con una biblioteca con todo tipo de libros y publicaciones sobre arte italiano contemporáneo, y estará abierto al público de forma gratuita a partir del miércoles.
Texto de Khrystyna Kinson