Cuatro enfermedades que puedes contraer en la piscina
Aunque te duches antes de meterte a la alberca, en ocasiones no es suficiente, pues hay agentes patógenos naturales a esta
Llegó el verano, la época del año esperada por muchos para disfrutar de unas merecidas vacaciones, o bien, si el presupuesto no da para ello, disfrutar de las piscinas públicas que se instalan en diferentes ciudades, por todo el mundo.
Una de las reglas de oro antes de ingresar a la piscina es darte un regaderazo, para así prevenir el contagio de enfermedades; sin embargo, estos sitios son húmedos por naturaleza, lo cual povoca que algunas infecciones y hongos se desarrollen de manera natural en dicho ambiente.
Si eres delicado de salud, es mejor que te prevengas, pues hay cuatro enfermedades que comúnmente se pueden adquirir en una piscina.
Hongos en la piel
Si ves aparecer manchas blancas en tu piel luego de haber estado en una piscina, puede que hayas contraído hongos, los cuales se encuentran comúnmente en piscinas, baños de vapor, regaderas y tinas. Estos pueden llegar a provocar mucha comezón y ardor.
Micosis
Es lo que generalmente se le conoce como “Pie de atleta”. Es una infección generada por hongos que ataca generalmente las plantas de los pies. Existen diversas cremas en el mercado para aliviar las molestias.
Dermatitis
Es la irritación excesiva en la piel y en ocasiones, puede haber hasta inflamación. Generalmente es ocasionada por pseudomonas, unos gérmenes que suelen reproducirse en ambientes húmedos.
Irritación ocular
Los oftalmólogos suelen denominarla “conjuntivitis de piscina”. Los ojos se irritan en exceso, se enrojecen y dan sensación de picazón, un problema que se genera a causa del cloro.