Perdón a Arpaio: Trump le “tira un hueso” a seguidores racistas
Arpaio siempre fue un consentido de los grupo más antiinmigrantes
Grupos latinos nacionales y de Arizona arremetieron este martes contra el presidente Trump por anunciar que “estaba pensando” en otorgar un perdón presidencial al exsheriff Joe Arpaio, convicto de desacato criminal apenas dos semanas antes en un tribunal federal de Phoenix.
Activistas locales en Maricopa, Arizona, acusaron a Trump de “tirar un hueso a sus seguidores racistas, particularmente los Nazis y los KKK porque lo estaban forzando a condenarlos por (los eventos de Charlottesville)”, dijo Salvador Reza, del Comité de Defensa del Barrio de Arizona.
Los activistas recordaron que Arpaio fue convicto justamente por ordenar a sus patrullas del Sheriff a perseguir a “cualquier persona que pensaran podría ser indocumentada”, utilizando el perfil racial para detenerlos.
Cuando los tribunales le ordenaron dejar de cometer ese acto ilegal, él abiertamente dijo que seguiría con dichas actividades.
El domingo, el presidente Trump acudió a una entrevista con Fox News, y dejó caer que estaba considerando perdonar a Arpaio y, a pesar de ser un criminal convicto, lo elogió llamándolo patriota.
“Estoy considerando seriamente un perdón presidencial para el sheriff Arpaio”, dijo el presidente el domingo. “El ha sido un luchador efectivo contra la inmigración ilegal. Es un gran patriota estadounidense y me apena lo que le ha pasado.”
Ese mismo día, Trump estaba bajo una avalancha de críticas por su débil reacción tras la violencia protagonizada por grupos racistas el fin de semana en Charlottesville, Virginia, cuando dijo que la violencia era responsabilidad de “muchos lados”.
Una joven murió y 19 personas fueron heridas luego que un supremacista blanco embistió contra manifestantes anti racistas el sábado. El viernes por la noche, grupos de ideología nazi se habían manifestado con antorchas y gritando consignas nazis en Charlottesville, protestando contra la planeada remoción de la estatua de un general confederado de la Guerra Civil estadounidense.
Thomas Saenz, presidente del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación, MALDEF, asaltó las palabras del presidente, recordando que Arpaio estaba realizando actividades ilegales y anti constitucionales.
“No tiene nada de heroico ni patriótico el caracterizar a alguien en base a su raza, devaluar a los seres humanos por su raza y estereotiparlos como Arpaio lo hizo”, dijo Saenz. “Que la Casa Blanca decida elogiar este comportamiento, desafiando a un juez federal al mismo tiempo que se negaba a condenar a los supremacistas blancos es una gran hipocresía política”.
Arpaio fue defenestrado de su puesto de Sheriff el mismo día que Trump fue electo presidente, tras varias décadas en el cargo, pero fue uno de los partidarios más firmes del actual presidente durante su campaña y sigue siendo un “darling” o consentido de la base política de Trump, por su trayectoria como “duro” en inmigración.