¿Qué significa para los inmigrantes la Ley RAISE?
La semana pasada Donald Trump respaldó un plan de reforma migratoria ofrecido por los senadores republicanos Tom Cotton de Arkansas y David Perdue de Georgia, la cual podría restringir significativamente la inmigración legal. La propuesta, denominada Reforma de Inmigración Americana para un Empleo Fuerte (RAISE, por sus siglas en inglés, lo cual también significa ELEVAR), cambia el sentido de la inmigración de ser un sistema basado en lazos familiares a uno basado en habilidades y educación de alto nivel. Las admisiones de refugiados se reducirían a la mitad o 50,000 personas al año, y la visa de inmigración internacional, denominada “lotería de diversidad” y actualmente selecciona a candidatos de países con bajas tasas de inmigración, sería eliminada por completo.
RAISE reestructura la inmigración de tipo laboral convirtiéndola en un sistema de puntos basado en méritos. El plan se puede leer como un anuncio para trabajadores adinerados y altamente calificados quienes pueden hablar inglés, y el cual pareciera estar diseñado contra aquellos tradicionalmente clasificados como minorías.
A primera vista, un sistema de inmigración basado sólo en habilidades y “méritos” puede sonar como una buena idea. Sin embargo, es un hecho que el apoyo de la familia nutre el talento, y que la necesidad es la madre de la invención. Estas realidades son ignoradas en esta propuesta ley, y son suplantadas por una falsa creencia de que los “ricos” serían mejores luchadores que aquellos que no pueden contar con logros heredados para alcanzar el éxito.
RAISE crea obstáculos para futuros pioneros que buscan seguir los pasos de personas como Carlos Santana quien languideció en Tijuana antes de hacer historia en el mundo de la musica en los Estados Unidos; o Do Won, un ex conserje de origen coreano antes de fundar las tiendas Forever 21; o Beto Pérez, el instructor de aeróbicos nacido en Colombia que fundó Zumba Fitness.
Algunos senadores y medios de comunicación que apoyan a RAISE dicen que esta propuesta ley evitará que los inmigrantes vengan aquí para cobrar y abusar de las ayudas disponibles del gobierno. Sin embargo, estos partidarios de RAISE tienen la obligación de enterarse y compartir ciertos hechos. Por ejemplo, es una realidad que la mayoría de los inmigrantes no tienen derecho a recibir beneficios por cinco años después de su llegada a este país. La lógica detrás de esta regla es que dentro de este tiempo los inmigrantes podrían tener éxito independientemente; ser incapaces de mantenerse a sí mismos; o abandonar su meta de inmigrar.
Los mismos partidarios de RAISE también argumentan que la propuesta ley garantizaría que los inmigrantes aprendan inglés y se puedan asimilar más fácilmente. Sin embargo, ellos ignoran el hecho de que, para calificar para la ciudadanía bajo la ley actual, las familias inmigrantes deben aprender inglés y pasar exámenes que demuestren dominio de la cultura estadounidense.
Como lo señaló un crítico, es irónico que, bajo el sistema propuesto por este proyecto de ley, Friedrich Trump -el abuelo de Donald Trump- probablemente no hubiera sido admitido en este país cuando llego en 1885. El era alemán, sin saber inglés, y sólo podía ofrecer sus habilidades como aprendiz de peluquero. Sin embargo, su nieto, gracias a las leyes de inmigración existentes, hoy sirve como presidente de los Estados Unidos.
El cambio, por sí solo, no significa reforma. Al ignorar el conocido, comprobado e histórico valor de los lazos familiares, la diversidad y los incentivos para triunfar, la ley RAISE podría mermar el potencial de nuestra nación para crear un empleo fuerte.
-Mario Russell es abogado, director de la División de Servicios para Inmigrantes y Refugiados de Caridades Católicas y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de St. John’s.