California entre los estados con poca diversidad de maestros en las aulas

WASHINGTON.- La diversidad del personal docente en EEUU ha empeorado desde 2012,  y California tiene la peor brecha porcentual en estas lides, pese a que las minorías constituyen cerca de la mitad de la población estudiantil en todo el país, según un estudio divulgado este jueves por el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP).

El análisis de ocho páginas da seguimiento a sendos informes que elaboró el centro de estudios en 2011 y 2014, y determinó que, en realidad, la diversidad de los maestros al frente del salón de clases no ha mejorado de forma notable.

Paradójicamente, los estados que tienen altas concentraciones de estudiantes minoritarios fueron los que menos maestros minoritarios tuvieron en las escuelas públicas, según el documento, que analizó estadísticas a partir del ciclo escolar 2013-2014 hasta la fecha.

El informe solo incluye a aquellos estados que proporcionaron cifras actualizadas.

En California hubo casi 4,7 millones de estudiantes minoritarios en el ciclo escolar 2014-2015, pero sólo 103,339 maestros de esas comunidades. Es decir, el estado registró una brecha de 40 puntos porcentuales, según el “índice de diversidad entre maestros”, que desarrolló CAP para evaluar el problema a nivel nacional.

En Florida, la brecha entre estudiantes y maestros de las minorías fue de 30 puntos porcentuales, mientras que en Texas fue de 33 puntos porcentuales, y en Colorado e Illinois fue de 34 puntos porcentuales, cada  uno.

Según una de las tablas que acompañan el análisis, Nueva Jersey tuvo una brecha de 39 puntos porcentuales, Connecticut, de 35 puntos porcentuales, y Delaware, de 39. En Nueva York, el índice de diversidad para el año escolar 2011-2012 fue del 24%, menor que el de otros estados de la región.

De los 19 estados con los datos más actualizados, todos registraron un aumento en el número de estudiantes minoritarios, como parte de una tendencia a nivel nacional.  En 2014, y por primera vez en la historia del sistema escolar público de EEUU, el porcentaje de estudiantes hispanos, afroamericanos, asiáticos, y de otras minorías, superó al de los blancos.

Aunque las minorías conforman más de una tercera parte de la fuerza laboral en EEUU, menos del 20% de los maestros provienen de esas comunidades, y en algunas ciudades el problema es especialmente marcado. Los los maestros latinos conformaron alrededor del 8% del personal docente, una leve mejora sobre el 6% de 2011, según datos oficiales.

El estudio de CAP señaló que en Boston solo hay un maestro latino por cada 54 estudiantes hispanos, y uno afroamericano por cada 22 de esa raza. En cambio, la proporción de maestros blancos a estudiantes blancos es de uno por menos de tres, según el análisis.

A nivel nacional, las regiones del Oeste y Noreste de EEUU tienen la mayor concentración de maestros latinos, mientras que la del Sureste tiene el mayor porcentaje de afroamericanos. Los maestros de origen asiático están concentrados en la zona occidental, mientras que los nativoamericanos están principalmente en las zonas del centro y occidente del país.

¿Qué importa la etnia de los maestros?

 En declaraciones a este diario, Catherine Brown, coautora del estudio “Repasando el persistente problema de la diversidad de maestros” (“Revisiting the Persistent Teacher Diversity Problem”), explicó que el tener a maestros minoritarios al frente del salón tiene un impacto significativo para el aprendizaje de los alumnos, y eso se refleja en las mejoras en pruebas de lectura y matemáticas.

Aunque el estudio es una radiografía de los cambios poblaciones en EEUU, la paradójica brecha en sitios con altas concentraciones de estudiantes minoritarios, como California, “se debe a que la fuerza laboral de maestros en todos partes es abrumadoramente de raza blanca”, explicó Brown.

La experta consideró que en estados como California, Texas y Florida, las autoridades tienen mucho por hacer para que la profesión sea una carrera “atractiva y de largo plazo” para maestros minoritarios, porque eso, a su vez, mejorará el rendimiento académico de los estudiantes.

Parte de la respuesta, según Brown, yace en aumentar los salarios de los maestros y mejorar las normas para la capacitación de maestros en las universidades.

“Estos esfuerzos no deben tomar mucho tiempo, ya que hay formas de ingresar a la profesión con uno o dos años de capacitación. Se trata de encontrar la voluntad política para invertir en mejor reclutamiento, mejores salarios, y otras medidas”, enfatizó Brown.

Según el Centro Nacional de Estadísticas de Educación (NCES), ha habido un incremento paulatino en la distribución de estudiantes minoritarios en las primarias y secundarias públicas del país, tendencia que continuará para 2026, de acuerdo con las proyecciones gubernamentales. En otoño de 2014, los hispanos conformaron el 25% de toda la población estudiantil, los afroamericanos el 16%, y los asiáticos el 5%.

El problema del bajo número de maestros minoritarios encaja además en uno mayor de escasez de maestros en general.

Un informe de 2016 del Instituto de Política sobre Aprendizaje (LPI, en inglés) advirtió de que, si las autoridades no toman las medidas necesarias para afrontar la escasez de maestros, habrá un “hueco” de hasta 112,000 maestros en las aulas el próximo año.

Esta brecha demográfica en las aulas, que data de varias décadas, requiere urgentes acciones correctivas por parte de todos los niveles del gobierno, las autoridades escolares, y las facultades de educación de las universidades, según CAP.

“Para que las escuelas públicas sean inclusivas y verdadera y plenamente eduquen a todos nuestros estudiantes, es primordial que diversifiquemos a nuestro personal docente”, insistió Brown.