Madre e hija se conocen accidentalmente 43 años después

El ser humano siente la necesidad de saber de dónde viene y establecer lazos emocionales

Robin Adair Passey quedó embarazada con tan sólo 14 años. Al poco, dio a luz a una niña pequeña.

Esto fue hace 43 años, y era inconcebible que una adolescente como ella pudiera realmente cuidar a un bebé. Por eso dio a luz y luego decidió que lo mejor para la criatura era renunciar a su derecho de madre.

Robin la cedió en adopción y nunca supo lo que pasó con su pequeña. La sostuvo en sus brazos el tiempo suficiente para contemplar lo bonita que era y saber que estaba haciendo lo mejor para su bebita, pero ni siquiera le puso un nombre para que el dolor no fuera más intenso de lo que ya sentía.

Con el tiempo, Robin buscó a su pequeña pero no dio con ella.

Mientras esto sucedía, esa niña creció sana y feliz con el nombre de Becky Skousen. Ella sabía que era adoptada, pero no tenía ningún deseo de buscar o encontrar a su madre biológica.

Sin embargo, ambas presentaron su información a una página web que se encarga de conformar el árbol genealógico de todos los que se dan de alta. MyHeritage DNA, realizó un mapa de su ascendencia.

Ambas mujeres recibieron correos electrónicos del servicio con la información sobra la otra persona. Así es cómo Robin, finalmente, supo quién era su hija. Becky, por su parte, descubrió involuntariamente quién era su madre biológica, y podía elegir tomar contacto o no.

Robin y Becky decidieron conocerse y su reunión después de 43 años fue muy emotiva, según cuentan. Ambas mujeres se alegran de tener la oportunidad de conocerse más a fondo.

Si tienes curiosidad sobre tu árbol genealógico, ¡ya sabes lo que tienes que hacer!

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