“Dreamers” de la frontera son especialmente vulnerables si quedan desamparados
En Texas, donde viven 120,000 jóvenes con DACA, los efectos de la política nacional aunada a la estatal, dejan mal parados a los jóvenes "dreamers".
Este jueves, una pediatra de Brownsville, el alcalde de un pequeño pueblo fronterizo y un congresista demócrata que representa a El Paso, Texas hicieron un llamado urgente al Congreso a resolver el futuro de DACA.
En Texas, particularmente en la zona fronteriza, viven más de 6000 jóvenes DACA, un total de 120,000 en todo el estado, y el futuro sin el programa parece especialmente negro para ellos.
Lejos de los esfuerzos que estados como California están haciendo para proteger a su comunidad inmigrante, Texas es diferente: su gobernador, su procurador y su legislatura, están dominados por políticos pro-Trump y anti inmigrante.
Este mismo año, Texas aprobó una restrictiva ley anti inmigrante, que obliga a policías locales a ocuparse de tareas migratorias y que aún está disputándose en los tribunales.
El propio futuro de la frontera y de la enorme comunidad inmigrantes y latina de Texas están en juego, alegaron.
El efecto de vivir en Texas y ser “dreamer” ya se está dejando sentir en la comunidad, dijo el congresista Beto O´Rourke, quien representa al distrito 16 en El Paso.
“Desde la elección de Trump hemos recibido un volumen enorme de llamadas en nuestra oficina”, dijo O´Rourke. “El nivel de estrés y presión que está viviendo esta comunidad de jóvenes, sus familias y amigos es enorme. Se les dificulta enfocarse en sus trabajos y estudios”.
La zona fronteriza es especialmente vulnerable. Allí se acumulan muchos “dreamers” y hay numerosos “puestos de control” de la Patrulla Fronteriza que los residentes deben cruzar constantemente, apuntó Mario Carrillo, director de America´s Voice Texas.
“Ya hemos visto algunos casos en los que se ha interrogado a fondo o incluso se ha retirado el DACA a migrantes por supuestas violaciones en esos puestos de contro”, dijo Carrillo.
La doctora Dolly Seiver, pediatra en la ciudad de Brownsville, Texas, dijo que la anulación de DACA “tendrá consecuencias para las futuras generaciones en Estados Unidos”.
Seiver se refirió al caso de la hermana de un paciente que se graduó de secundaria con honores y que ahora trabaja en esa ciudad “ganando dos dólares por hora”.
La muchacha nunca solicitó DACA “por miedo a dar su información al gobierno” y está sufriendo las consecuencias de la falta de estatus, que se traducen en un futuro más limitado, dijo la doctora.
“Esta joven tendrá hijos, que serán ciudadanos, y que genéticamente sufrirán las consecuencias del estrés de su madre, el temor a ser deportada, la pobreza y la vida en los márgenes de la sociedad”, dijo la doctora. “Al crecer, sus vidas serán menos productivas. Y todo esto le puede ocurrir a una muchacha que es buena estudiante”.
El alcalde de la ciudad fronteriza de El Cenizo, Raul Reyes, instó a otros funcionarios locales que están en desacuerdo con Trump y con la política estatal a involucrarse en la lucha contra ellos.
“Debemos hacerlo por nuestra comunidad”, dijo Reyes, refiriendo el caso de un residente de su ciudad, Angel Garza, que se graduó con honores de una escuela magnet y logró una beca Fullbright para estudiar en la Universidad Duke.
“Angel tiene DACA, y me da una gran pena que apenas un mes tras comenzar sus estudios en Duke, tuvo que escuchar la mala noticia de que probablemente va a perder su permiso y su estatus en este país”, dijo Reyes.