Equipo de campaña de Clinton pagó por el “falso reporte” contra Trump y Rusia
Y se desembolsaron al menos 8 millones de dólares por la "investigación"
WASHINGTON – La excandidata a la Presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, se había lanzado en varias ocasiones contra el presidente Donald Trump y su relación con el gobierno ruso, acusado de intervenir las elecciones de noviembre pasado.
Sin embargo, fuentes revelaron al Washington Post que el Partido Demócrata y la campaña de Clinton financiaron la investigación que se filtró después de los pasados comicios.
Ese reporte, realizado por un exagente del MI6, Christopher Steele, desató un escándalo en enero pasado, cuando el entonces presidente electo cuestionó su validez.
El documento es revisado por los comités de Inteligencia del Congreso, como parte de las indagatorias del llamado “Rusiagate”.
Según el Post, los demócratas contrataron a través del abogado Marc E. Elias los servicios de la firma Fusion GPS de Washington para dicha investigación.
Fusion GPS, a su vez, subcontrató al exespía británico Steele, socio de la empresa de inteligencia Orbis Business Intelligence, quien elaboró el dossier -no verificado- en cuestión.
Los demócratas contrataron a Fusion GPS en abril de 2016, aunque la investigación sobre Trump y Rusia había empezado meses antes financiada por un donante republicano cuya identidad se desconoce y que después se retiró cuando el magnate ganó las primarias.
La campaña de Clinton y el Partido Demócrata financiaron la investigación de Fusion GPS al menos hasta octubre del año pasado, días antes de las elecciones que ganó Trump contra todo pronóstico.
El despacho de abogados Perkins Coie, para el que trabaja Elias, recibió 5.6 millones de dólares de la campaña de Clinton y 3.6 del Partido Demócrata, de acuerdo con el The Washington Post, aunque se desconoce la cantidad real que destinaron a la investigación.
El dossier elaborado por Steele se filtró finalmente en enero, poco antes de que Trump jurase el cargo como nuevo presidente.
Su contenido revela un supuesto complot ruso para obtener información comprometedora de Trump, aunque incluye imprecisiones verificadas por medios estadounidense e historias de fuentes anónimas que es imposible corroborar.
Estas fuentes anónimas hablan de episodios sórdidos como el encuentro de Trump con prostitutas en la habitación de un hotel de Moscú con cámaras y micrófonos de los servicios de inteligencia rusos o suculentas ofertas de negocios en Moscú o San Petersburgo para influir en el ahora presidente.
Con información de EFE