El béisbol se anotó un ‘grand slam’
Los aficionados llegaron dispuestos a convertir el estadio de los Dodgers en una casa de horrores para los Astros de Houston
Casi no hubo disfraces porque la policia avisó con antelación que no los iban a permitir, pero no por eso no se vivió un ambiente de intriga y suspenso en Dodger Stadium en plena noche de Halloween.
Los aficionados llegaron dispuestos a convertir el estadio de los Dodgers en una casa de horrores para los Astros de Houston, tal y como fue para el equipo angelino el fin de semana en Houston.
El cielo estaba encapotado y el ambiente húmedo, con 22 grados centígrados menos que los 39 (103 F) del juego 1 de este Clásico de Octubre en Los Ángeles. Así de drásticos los cambios de clima y de fortuna a lo largo de los partidos; una Serie fantástica, cardíaca y de muchos batazos. Algunos se lo atribuyen al cuero resbaloso de las pelotas utilizadas en la serie.
Los Astros buscaban la gloria por primera vez para Houston, y vaya que la urbe texana lo disfrutaría luego de un año tan crudo para ella. Pero Los Ángeles ha esperado 29 años para ir por otro campeonato de los Dodgers.
“Se trata de ir out por out e inning por inning”, dijo Orel Hershiser durante la práctica de bateo acerca de cómo debían los Dodgers encarar el partido. “No se piensa ya a largo plazo, sino solamente en lo que se tiene enfrente”.
Hershiser fue el MVP de los Dodgers en la Serie de 1988, increíblemente la última ganada por el equipo. Así que el sabe.
La atención del mundo estaba puesta en un juego 6 con garantía de dramatismo. Esta serie estuvo repleta de ese invaluable ingrediente en sus primeros cinco juegos.
Una cosa es segura: el béisbol ha ganado a manos llenas en esta Serie Mundial.