En NYC cierran filas contra la Administración Trump por el TPS
Defensores de los inmigrantes y funcionarios anuncian que continuarán presionando para exigir que se extienda el amparo migratorio
NUEVA YORK.– Las organizaciones defensoras de inmigrantes y varios funcionarios electos del área triestatal reaccionaron de manera frontal contra la Administración Trump que anunció la noche del lunes su decisión de dar por terminado el Estatus de Protección Temporal (TPS).
En el área de Nueva York, unas 26,000 personas están amparadas por esta medida migratoria, de las cuales 16,000 son salvadoreños, 4,600 son hondureños y unos 5,200 son haitianos.
“La decisión de la administración Trump de terminar el TPS para tantas personas que viven en los Estados Unidos es cruel y vergonzosa. El país no será más grande ni más seguro regresando a personas que hicieron su vida aquí y se han convertido en parte del tejido económico y social de la ciudad”, dijo Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York.
Según Choi, la coalición ha iniciado una agresiva campaña para está instar a los partidarios del TPS a llamar a sus representantes en el Congreso al 202-224-3121 y exigir una solución legislativa permanente.
Entre tanto la congresista por Nueva York Nydia Velázquez se sumó a condenar el dictamen de suspender el TPS por parte de la administración Trump.
“Esta es una decisión despiadada que desgarrará a las familias e infligirá daños a algunos de nuestros vecinos más vulnerables”, sostuvo la representante demócrata por el Distrito 7.
Velázquez agregó que, estos inmigrantes han vivido aquí durante dos décadas, plantando raíces en sus comunidades y contribuyendo a las economías locales.
“Bruscamente pedirles que se vayan es moralmente inconcebible y constituye una mala política. Continuaré promoviendo mi proyecto de ley, la American Promise Act, HR 4253, que otorgaría a estos inmigrantes trabajadores residencia legal permanente y crearía una oportunidad para la ciudadanía”, subrayó Velázquez al tiempo de precisar que a nivel nacional unos 57,000 hondureños y 2,500 hondureños quedarían en el limbo.
El congresista por el Distrito 13 de Nueva York Adriano Espaillat fustigó también la decisión ponerle fin al TPS.
“Denuncio firmemente la decisión e insto a la Administración a reconsiderar esta decisión y también a examinar y extender el TPS para Honduras, El Salvador y Haití, ya que no extender el TPS separará familias, tendrá impactos devastadores en nuestras comunidades y podría potencialmente desestabilizar la región”.
Espaillat se comprometió en continuar trabajando junto a sus colegas en el Congreso para encontrar mejores soluciones a largo plazo que permitan a las personas con TPS permanecer con sus familias y continuar contribuyendo a la economía estadounidense.
A su turno el senador por Nueva Jersey Bob Menéndez dijo que el TPS personifica los ideales estadounidenses de compasión, generosidad y derechos humanos al extender un salvavidas a las personas que no tienen muchas opciones.
“Esta decisión va en contra de eso mismos principios al socavar repentinamente las vidas de aproximadamente 5.300 nicaragüenses que han vivido legalmente en los Estados Unidos durante casi veinte años, convirtiéndolos en un futuro blanco para la fuerza de deportación masiva de esta Administración”.
Menéndez agregó que este anuncio castigará a muchos niños ciudadanos cuyas familias estadounidenses ahora serán separadas ilógicamente.
El lunes, grupos pro inmigrantes y sus aliados se manifestaron frente a las oficinas federales de inmigración en el Bajo Manhattan para exigir que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) extienda el Estatus de Protección Temporal (TPS). Los grupos de reunieron en anticipación a la posterior declaración del DHS sobre el TPS.
El TPS fue establecido por el Congreso a través de la Ley de Inmigración de 1990, el TPS es un permiso temporal de residencia y trabajo para los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales.