Tras la euforia que ha provocado la salida a la venta de la nueva versión del iPhone, el presentador estadounidense Jimmy Kimmel jugó una broma a varias personas, a las cuales les pidió su opinión sobre el iPhoneX, pero mostrándoles el iPhone 4, muchos de los entrevistados no notaron la diferencia.
En un segmento del programa, un entrevistador consulta a varios transeúntes quienes enfatizaron en el tamaño del dispositivo móvil, las características de la pantalla y su aspecto futurista en general, sin embargo el teléfono que describían era la versión de Apple del 2010, el iPhone 4.
Kimmel argumentó que este experimento era para demostrar que, a pesar de la gran expectativa que tiene cada lanzamiento de Apple entre sus seguidores, éstos no son capaces de distinguir un nuevo aparato de su antigua versión.
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