Hasta AMLO teme que Rusia intervenga en elecciones de México en 2018
Intentos de ataques cibernéticos desde el extranjero en el sistema electoral mexicano desataron las alertas
La fiebre de la intervención de Rusia en las elecciones de otros países llegó a México.
Hasta ahora, el único aspirante a la presidencia de ese país que ha tocado el tema ha sido Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien en una visita a San Luis Potosí dijo que el proceso electoral “sólo le compete a los mexicanos”.
“Nosotros no vamos a permitir una intervención extranjera, de ningún país, de ningún gobierno, las elecciones sólo competen a los mexicanos y no vamos a permitir injerencia extranjera”, afirmó a reporteros tras una asamblea informativa en Axtlán, San Luis Potosí, según medios locales. “Vamos a estar pendientes y en su momento vamos a denunciar si algún gobierno extranjero pretende inmiscuirse en los asuntos de nuestro país”.
Este asunto se desató como reguero de pólvora luego de que a finales de octubre Jorge Torres Antuñano, director Unidad Técnica de Servicios Informáticos del Instituto Nacional Electoral (INE), afirmara que su sistema ha tenido amenazas de ciberataques, provenientes de varias naciones, incluidas Rusia, pero también Brasil, China y Estados Unidos.
Aunque reconoció que esos ataques no necesariamente provienen de tales naciones, ya que podrían ser desde México, pero trianguladas, ¿cómo es esto posible? Antes de ir a esa explicación técnica, cabe mencionar que el temor en México ha sido mencionado por varios analistas, quienes sólo cuentan como pruebas los dichos del experto del INE, sobre cuya base se expresó el presidente de ese organismo, Lorenzo Córdova.
“Nos estamos preparando ante la eventualidad. No sé si haya interés de (el presidente ruso Vladimir) Putin, de influir en México o no, pero más vale prepararse”, comentó en un foro organizado por el diario El Universal a principios de noviembre.
Analistas políticos han tratado el asunto, tomando como referencia el caso de los Estados Unidos, donde el Congreso y el fiscal especial Robert Mueller realizan una investigación por la posible intervención del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016.
También toman como referencia las supuestas injerencia de la administración de Putin en los procesos de Austria, Alemania y Francia, aunque esas naciones no han dado conclusiones contundentes sobre las acusaciones, salvo la última que hizo referencia a “hackers” rusos Pawn Storm, según un informe de la compañía de seguridad informática Trend Micro difundido por los medios franceses.
A diferencia de esos países, EEUU ha ido avanzando en explicar cómo el gobierno ruso pudo intervenir o influenciar las elecciones, aunque hasta ahora se ha revelado que esos esfuerzos se enfocaron en la producción de “noticias falsas” que se difundieron a través de redes sociales, principalmente Facebook y Twitter.
Antes de dejar la presidencia, el exmandatario Barack Obama dio a conocer un reporte del FBI con el cual basó su decisión de expulsar a 35 oficiales rusos y sancionar a oficinas de Inteligencia de esa nación.
El reporte “Evaluación de las actividades e intenciones rusas en las recientes elecciones en los Estados Unidos: El proceso analíticos y las acciones cibernéticas” reveló cuatro objetivos para lograr esa misión.
- “Hackear” los dos principales partidos, aunque sólo se sabe que lograron su misión con el Partido Demócrata.
- Revelar, por medio de los sitios Guccifer 2.0 y DCLeaks.com, e información exclusiva con algunos medios, datos obtenidos en su “hackeo”.
- Intentar influenciar en la intención de voto, ya que la inteligencia rusa tuvo acceso a sistemas de las juntas electorales estatales o locales en los EEUU. Esto aún es evaluado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
- Alimentar su sistema de propaganda, a través de noticias falsas, para las audiencias rusas e internacionales.
Varios de esos aspectos se han ido demostrando en las indagatorias del Congreso, a través de los comités de Inteligencia y Judicial.
El objetivo que se perseguía en EEUU, según el reporte, era desestabilizar el sistema, aprovechando el escenario de división extrema que los mismo competidores, los entonces candidatos Donald Trump y Hillary Clinton tenían.
La lucha de poder entre ambas naciones, que comenzó con la Guerra Fría y aún tras la desaparición de la URSSS, ha obligado a las agencias de Inteligencia sugerir al gobierno, incluso al actual, “no confiar” en la administración rusa.
¿Qué objetivo tendría Rusia en México? Es justamente lo que ni analistas ni los propios políticos logran explicar, por lo cual el temor resulta ciertamente infundado, hasta ahora, aunque el medio oficial Rusia Today, señalado en el informe del FBI como uno de los medios que participó en la intervención de las elecciones de EEUU, ya es señalado en México por lo mismo.
Debido a ello, el canal de noticias online publicó un video sobre los “absurdo” que son las acusaciones en su contra.
Un dato interesante es que RT se registró en EEUU como agente extranjero del Kremlin, lo cual fue publicado por El País y confirmado por Margarita Simonnyan, directora de ese medio, alegando que “entre un caso criminal y el registro” habían escogido lo segundo. “Celebramos la libertad de expresión en América y aquellos que aún creen en ella”.
La injerencia podría ser de cualquier lado
Torres Antuñano reconoció que los intentos de “ataque” a servidores del INE podrían ser incluso de México, ¿cómo es posible saberlo? En realidad no es tan sencillo, por ello es una labor que le cuesta trabajo incluso a las áreas cibernéticas de las agencias de Inteligencia.
“Hay servidores que les llaman Proxy, los cuales ocultan, no es us labor principal, pero ocultan al usuario”, explica Jorge Puente, ingeniero en comunicaciones y electrónica y actual programador en una dependencia del gobierno mexicano. “Yo me conecto a través de ese Proxy a otro sitio, por decir a la NASA, y la NASA no sabe que soy yo, y puedo estar en cualquier parte del mundo”.
Es decir, los Proxy podrían informar que viene de una parte del mundo, aunque no necesariamente, ya que la conexión entre el punto A, al C, es ocultado por B.
“Para complicarlo, a mi Proxy inicial le puedo pedir que se comunique con otro Proxy y entonces dependiendo de los sofisticado que quieras hacerlo puedes usar varios proxys”, explicó. “El objetivo es que no se sepa cuál es el origen de la consulta, y aunque el sistema que lo revisa sabe que es de un proxy, no de dónde exactamente”.
Así es como los “hackers” pueden intentar intervenir una computadora sin ser detectados.
“En el ‘deep web’, tú como usuario común puedes conectarme a un Proxy y de esa forma un ‘hacker’ no sabe dónde está tu máquina”, añade Puente, “Es decir, es un modo de protección, que fue el origen del Proxy”.