Inestabilidad en Honduras aumenta incertidumbre entre beneficiarios de TPS en NYC
Activistas catrachos expresan su preocupación por el futuro del país y las repercusiones para los inmigrantes en nuestra área
Las protestas masivas en varias ciudades de Honduras, ante lo que consideran un fraude electoral, han aumentado la incertidumbre entre inmigrantes del país centroamericano radicados en la ciudad de Nueva York y otros enclaves de los Estados Unidos, aunque el temor es mayormente agudo entre los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS).
Mientras miles de hondureños aglomeran las calles del país en manifestaciones convocadas por los seguidores del líder opositor Salvador Nasralla, que rechazan el resultado provisional de las elecciones, que sitúa a la delantera al presidente Juan Orlando Hernández, en la ciudad de Nueva York impera la conmoción por la inestabilidad social tras los comicios.
El periodista y escritor Roberto Quesada, un organizador político de nuestra área, dijo que sus compatriotas en Nueva York y toda la nación temen que la crisis en Honduras se agudice en un momento en el que la Casa Blanca apunta su política antinmigrante contra los beneficiarios del TPS.
A todos los graves problemas de violencia, pobreza y polarización política que arrastra, el país centroamericano suma ahora la incertidumbre electoral en la que está hundido desde hace una semana, un escenario volátil para los 60,000 beneficiarios del TPS en los Estados Unidos, 3,000 de ellos en la ciudad de Nueva York.
“Hablamos de miles de hondureños que serían deportables de perder el programa migratorio. Son inmigrantes que mantienen la economía de Honduras con sus remesas. Si cada uno de ellos tiene familia de cuatro, entonces serían 240,000 hondureños que perdería el sustento. La pobreza se agudizaría aún más”, explicó Quesada. “La preocupación es grande, con muro o sin muro la gente vendrá a Estados Unidos. Actualmente tenemos dos millones de desempleados, no tienen opción. La mirada de Centroamérica está puesta en la migración a Estados Unidos”.
Se pudo negociar y defender el TPS
Según activistas, el presidente Juan Orlando Hernández no mostró voluntad política para negociar y defender el TPS ante la administración del presidente Donald Trump. Quesada comentó que el mandatario pudo echar mano de las bases militares estadounidenses en territorio hondureño para presionar a la Casa Blanca para que renueve el beneficio migratorio.
“No se agotaron los mecanismos de negociación”, dijo Quesada. “Honduras simplemente no tiene la capacidad para recibir a los 60,000 hondureños con TPS”.
Telsa Denster, una organizadora comunitaria de Brooklyn, comentó que la crisis social y política en su país demuestra que no renovar el TPS y deportar a sus beneficiarios no solo aumentará la migración a Estados Unidos, también la pobreza, el desempleo y otros problemas sociales persistentes en Honduras.
“La administración de Orlando Hernández no ha logrado resolver la crisis que agobia Honduras, pese a que en el extranjero diga lo contrario. Estados Unidos debe proteger a nuestros inmigrantes, no hay justificación para mantenerlos en la cuerda floja, sin certeza del futuro del TPS”, dijo Denster.
Perla Canales, beneficiaria del TPS y miembro del sindicato 32BJ, coincidió con los activistas.
“La administración de Orlando Hernández maquilló la realidad de Honduras, pintándolo como un país de progreso. Creo que no ha hecho lo suficiente por los inmigrantes hondureños, estamos solos”, expresó Canales.
Perla, una residente de Staten Island, teme volver a Honduras en un momento de turbulencia social. La madre teme una guerra civil que agudice la situación en su patria natal.
El TPS en cifras:
- Alrededor de 15,000 neoyorquinos que tienen TPS, la gran mayoría proviene de Haití, El Salvador y Honduras.
- Aproximadamente 1 de cada 17 inmigrantes haitianos que viven en la ciudad de Nueva York están protegidos por el TPS. Estos inmigrantes perderían la autorización de trabajo y las protecciones de deportación en 2019.
- Aproximadamente 4,200 salvadoreños y 3,000 hondureños son beneficiarios del TPS en la ciudad de Nueva York.
- Más de 8,000 niños nacidos en los Estados Unidos viven en familias neoyorquinas con un beneficiario del TPS.
- Los beneficiarios de TPS están profundamente integrados en la vida económica y social de la ciudad de Nueva York. La mayoría ha vivido en el país durante un promedio de 15 años.
- Cada año, los beneficiarios de TPS aportan aproximadamente $260 millones de ingresos a la ciudad de Nueva York.