Bitcoin llega a los mercados de futuros en plena efervescencia
La banca desconfía de la fuerte apreciación y advierte de los estragos que puede causar su riesgo
Para cuando lea esta nota el precio de la criptomoneda Bitcoin es posible se haya apreciado un 20%, como ocurrió entre miércoles y jueves. O que haya caído un 20%.
La divisa virtual, que fue usada en las esquinas más oscuras de la red como el mercado de droga Silk Road, es ahora un producto financiero favorecido por inversores y quienes quieren ganar mucho dinero rápido. Tal es el interés que el jueves llegaron a provocar la caída el mercado de compras Coinbase debido a la demanda por hacerse con un valor que crece como la espuma y llegó a los $17,000. ¿Es una burbuja?
Es algo que tiene inquieta, muy inquieta, a la gran banca porque los mercados de futuros van a empezar a cotizar el domingo en el Cboe y el 17 de diciembre en el mayor mercado Chicago Mercantile Exchange (CME). La cuestión es que estos mercados han permitido una autocertificación rápida de esta commodity que la banca considera que no se debería haber permitido porque no deja lugar a “un proceso público y transparente” para “un producto con un cierto perfil de riesgo y naturaleza única”.
Esto es lo que se lee en la carta que el presidente de la FIA (Asociación de la Industria de Futuros) ha enviado al presidente de la Comisión Federal del Mercado de Futuros (CFTC). La FIA es el lobby más fuerte de la industria de futuros y sus miembros son la gran banca y firmas de intermediación. Es conveniente recordar en este punto que Bitcoin es una moneda finita, virtual y descentralizada. No hay políticas monetarias ni fiscales que le afecten como al resto de las divisas que se pueden encontrar en un monedero.
Sus fluctuaciones dependen en gran medida de que se acepte más o menos en transacciones reales, que haya quien la quiera comprar-vender y quien la encuentre atractiva como inversión. Tiene tanto potencial de subida como de bajada si cambia el sentimiento del mercado. El jueves llegó a apreciarse hasta los $19,000 y bajó en poco tiempo a los $16,000.
“Creemos que este proceso rápido de autocertificación para un producto novedoso no cuadra con el riesgo potencial de su mercadeo y debe ser revisado”, claman desde la FIA. La CFTC tiene también sus reservas. Hace unos días advertía que hay preocupación por la volatilidad y las prácticas de participantes en mercados que no están regulados “sobre los que el CFTC tiene muy poca autoridad”.
La banca, tal y como refleja por Lukken en la carta, teme la falta de datos históricos de las criptomonedas y de que sus miembros, que forman parte de las cámaras de compensaciones “soportarán la mayor parte del riesgo asociado con ellas” por el papel que tienen como garantía de riesgos del mercado aunque no participen de ellos.
Las cámaras de compensación, financiadas parcialmente por la banca, son un escudo de gestión de riesgo entre dos participantes en una transacción que protege al mercado en caso de que algo falle. Es decir, que los bancos que recuerdan la crisis del crédito y liquidez que propició la Gran Recesión no hace tanto, temen por la estabilidad del entramado del mercadeo. La banca ve en este festival de ganancias y volatilidad la necesidad de haber hablado de coberturas de estos mercadeos y test de estress, entre otras garantías”.
Economistas como Justin Wolfers, explicaban ayer en twitter que gran parte de la subida de Bitcoin se debe a que es muy difícil hacer apuestas de bajada para quien no creen en el recorrido de subida de la moneda. “Las burbujas ocurren cuando los precios solo reflejan una parte de las posibles opiniones”.