El “muro del dolor” de una niña de 13 años
Hay formas de conseguir lo que se quiere y demostrar, de paso, el nivel de comprimo
Los niños pueden llegar a límites insospechados para obtener lo que desean.
Si quieren algo, no descansarán hasta que lo obtengan. Esto es especialmente cierto cuando se trata de conseguir que les dejen tener una mascota. Algo a lo que muchos padres se niegan, puesto que requiere de mucho sacrificio y compromiso.
Está claro que una mascota es algo completamente diferente a un juguete, por lo que no debe tomarse a la ligera esta decisión. Mucho menos en épocas festivas, cuando se tiende a satisfacer los deseos de los más pequeños, regalando animales sin estar completmente convencidos.
Un animal es un compromiso para toda la vida.
Peyton Grubisic tiene 13 años y es bien consciente de esta afirmación.
Ella lleva queriendo adoptar un gato desde que tenía 9 años. Eso significa que ha estado tratando de convencer a su padre (que es alérgico a los gatos) durante los últimos cuatro años.
Como no conseguía lo que quería, recurrió a la imaginación para hacer que sus súplicas causaran más efecto.
Dicen que tiempos desesperados requieren medidas desesperadas, por lo que Peyton decidió apelar al punto débil de su padre, creando un “muro de dolor”.
Peyton no solo ha ganado la atención nacional a través de su muro de tristeza: también ha conseguido lo que quería.
Por fin tiene un gato.
