Revelan plan para mitigar cierre temporal del tren L
Los pasajeros tendrán varias alternativas: nuevas rutas de buses, carros adicionales en el metro, transfer gratuito y más ciclovías
NUEVA YORK.- Los primeros detalles del plan de contingencia para encarar los trabajos de rehabilitación del tren L entre Brooklyn y Manhattan, que tomarán 16 meses y empezarán en abril de 2019, fueron revelados por las autoridades en una audiencia el miércoles.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y el Departamento de Transporte (DOT) respondieron así a la presión impuesta por funcionarios electos y organizaciones comunitarias que la semana pasada, en una conferencia de prensa demandaron respuestas concretas a la suspensión del servicio del tren L en el túnel Canarsie, que es utilizado diariamente unos 400,000 pasajeros.
De acuerdo a estimaciones de las agencias, entre el 70 y el 80 % de estos pasajeros buscarán líneas alternativas de metro para ir a trabajar.
“El núcleo del plan de mitigación es la capacidad adicional en el metro y los buses, para de esta forma brindar mejores opciones de servicios y alternativas de transporte”, destacó el comunicado conjunto de la MTA y el DOT.
El plan de mitigación contempla un grupo de nuevas rutas de buses, una ruta adicional de ferry y restricciones en el carril para vehículos de más de un ocupante (HOV) en el puente de Williamsburg, lo que quiere decir que habrá más buses sobre el puente y menos automóviles. En consecuencia, las autoridades sugieren que durante la hora pico, la MTA planea restringir el tráfico a vehículos que transporten a tres o más personas.
El plan prevé que durante el cierre, los buses transporten al 15 % de los pasajeros usuales del tren L. y para ese efecto, se agregaran carriles exclusivos para buses en ambos condados y a lo largo de la calle 14 en Manhattan.
El servicio de ferry adicional se considera que será utilizado por un 5% de pasajeros y entre el 1 y 2% se transportará en bicicleta.
El servicio se suspenderá entre la calle 14th y la avenida Octava en Chelsea, Manhattan y la avenida Bedford en Williamsburg, Brooklyn.
De su parte la MTA dijo que se agregaran más vagones del metro a los trenes G y C; el tren M correrá hasta la calle 96 y la avenida Segunda los fines de semana y durante la noche. El plan contempla transferencias gratuitas MetroCard para que los pasajeros puedan usar indistintamente todas las opciones de transporte y puedan llegar a su destino.
El tren empezará su recorrido en la estación de la calle Lorimer, Los pasajeros que salgan en la calle Livonia, podrán transferirse gratis al tren 3 en la estación de la calle Junius. Y desde el tren G en la estación Broadway de Brooklyn, podrán hacen el transfer gratuito con los trenes J, M y Z.
Entretanto el DOT anunció en el plan que incrementará más estacionamiento para bicicletas y cruces peatonales alrededor de las paradas de metro J, M y Z, asimismo mejorará los cruces alrededor de la parada del tren G en la avenida Nassau.
Buses vs Contaminación
Un grupo de defensores del transporte apoyan un proyecto patrocinado por el concejal Rafael Espinal, quien plantea que ante el cierre del tren L, la MTA debería optar por usar buses eléctricos en lugar de los que usan combustibles contaminantes.
La MTA aprobó la compra de 180 autobuses diesel de 60 pies para enfrentar el cierre; cada autobús de diesel es equivalente a 22 autos, según los defensores que sostienen que la conversión a una flota completa de autobuses eléctricos daría como resultado una reducción anual de emisiones en Nueva York de aproximadamente 575,000 toneladas métricas de dióxido de carbono, y ahorraría $ 100 en ahorros de atención médica por residente por año.
“La MTA planea comprar y usar 200 nuevos autobuses diesel para lidiar con una crisis causada por el cambio climático. Lo importante aquí es que estamos usando nuevos dólares de capital para comprar 200 autobuses diesel en un momento en que las ciudades de todo el país y el mundo se están comprometiendo para comprar autobuses 100% eléctricos”.
Espinal dijo que se requiere un plan piloto más corto y compromisos más grandes. El concejal recordó que el huracán Sandy, fue el causante de los daños en el tren L
“Fue un producto de la dependencia humana de los combustibles fósiles. ¿No es amargamente irónico que recurramos al diesel, el ¿el mismo veneno que causó este problema?”, cuestionó.