La nueva guerra migratoria de Donald Trump afectará a todos en EEUU
Trump quiere acabar con el principio en el que se fundó esta gran nación
Luego de desplegar la más grande campaña en contra de los indocumentados, Donald Trump se alista para enfilar armas en contra de una nueva víctima.
Se trata de la inmigración en cadena, la que permite a familiares de inmigrantes naturalizados eventualmente conseguir su residencia legal en EEUU y posteriormente su ciudadanía.
Se conoció esta semana, según reportó en exclusiva la agencia AP, que el gobierno de Donald Trump prepara una intensa campaña mediática para influir en la opinión pública, así como en el Congreso con el exclusivo fin para acabar con el sistema de inmigración basada en la familia.
La idea de Trump es revertir la política migratoria que ha convertido a EEUU en un país de inmigrantes. Su idea es que EEUU sea una nación solo de los mejores, basado en un sistema de inmigración elitista por puntos que según él, favorecerá la educación y el empleo.
El gobierno está reuniendo datos para reforzar el argumento de que el actual sistema de inmigración legal no sólo está errado sino que es peligroso para la seguridad de EEUU así como para los trabajadores del país.
Esta campaña tomó más fuerza al interior del gobierno luego del atentado en Nueva York a manos de un extremista que llegó al país gracias a la inmigración en cadena. El inmigrante procedente de Bangladesh trató de inmolarse en el centro de Manhattan este lunes.
“Creemos que los datos impulsa la política, y estos datos ayudarán a calificar el accionar para la reforma integral de la inmigración en el Congreso”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Hogan Gidley.
Se espera que a partir de enero de 2018 comience la campaña liderada por el presidente durante su discurso del Estado de la Unión el día 30 del mes próximo.
La administración hará hincapié en números claves. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional casi 9.3 millones de los aproximadamente 13 millones de inmigrantes que obtuvieron residencia legal en EEUU entre 2005 y 2016 lo hicieron gracias a la inmigración en cadena o familiar.
El otro dato que aseguran repetirán una y otra vez es el que indica que solo uno de cada 15 inmigrantes admitidos en la última década para adquirir su residencia permanente (green card) fue por méritos.
Los críticos del gobierno y organizaciones pro inmigrantes han cuestionado el uso selectivo de la administración de Trump sobre los datos migratorios, los cuales han utilizado una y otra vez al amaño de sus necesidades políticas.
La controvertida propuesta representaría el cambio más radical al sistema de inmigración de Estados Unidos en los últimos 30 años.
La Casa Blanca espera ver que el Congreso empiece a discutir el tema en la legislatura del próximo año, antes de que se den las vitales elecciones al Congreso de mitad de año.