¿Podrá Jeff Sessions llevar a cabo su plan para acelerar la deportación de indocumentados?
Su plan busca deportar hasta 350,000 inmigrantes
Acusan al Fiscal General de sólo querer expulsar a más personas de EEUU Crédito: Chip Somodevilla | Getty Images)
En su afán de elevar los números de inmigrantes indocumentado deportados, el fiscal general Jeff Sessions ha vuelto a dejar claro su último plan.
Jeff Sessions y el Departamento de Justicia están tratando de acabar con la discreción que tienen los jueces de inmigración sobre ciertos casos de deportación que tienen a su cargo.
En este último esfuerzo se quiere poner fin al uso discrecional de los jueces migratorios de lo que se conoce como “cierre administrativo” de los expedientes.
Los jueces de inmigración pueden utilizar este recurso a su discreción para retrasar o detener temporalmente el proceso de deportación de un indocumentado. Esta medida por lo general se usa para los casos en que la persona con orden de deportación tiene otros asuntos legales pendientes o no se considera una amenaza a la seguridad nacional.
Se estima que unos 350,000 casos han sido cerrados administrativamente en los últimos años. Realidad que el nuevo gobierno y el propio Sessions quieren cambiar.
Fue así como recientemente el Fiscal General anunció que examinará el uso del cierre administrativo, lo que se teme lleve a la cancelación de este poder a manos de los jueces de inmigración.
Así lo volvió a dejar claro al intervenir recientemente en un caso de la junta de apelaciones de inmigración planteando una serie de preguntas directamente al Departamento de Justicia en relación con el cierre administrativo de los casos migratorios.
Sesiones está dejando claro la intención del Departamento de Justicia para revertir lo que perciben como indulgencia judicial de la era Obama, cuando los jueces de inmigración cerraron administrativamente 180,000 casos en cuatro años.
Hasta el momento se calcula que hay más de 650,000 casos en los tribunales de inmigración, cifra que podría aumentar casi en un 50% si se decide reabrir los casos que se cerraron administrativamente en el pasado, algo que se ha vuelto en un objetivo específico para Sessions.
Activista y líderes pro inmigrantes siguen expectantes de la decisión de Sessions sobre el tema ya que puede repercutir fuertemente en la campaña nacional de deportación del gobierno de Donald Trump.
