Asustan y engañan a mujeres en ‘Centros de Crisis de Embarazo’
La Ciudad de Nueva York multa a un centro 'anti-aborto' por deliberadamente dar información médica falsa a mujeres con el fin de atemorizarlas y disuadirlas para que no terminen su embarazo
El cartel amarillo con letras rojas es tan grande y está colocado en un lugar tan estratégico, que no hay manera que los transeúntes que pasen por el lugar no lo tomen en cuenta.
Se trata de un letrero con los mensajes “Unplanned Pregnancy?” (¿Embarazo no planificado?) y “Plan your Parenthood!” (¡Planifica tu paternidad!), colocado a las afueras del ‘EMC Pregnancy Center’, un centro anti-aborto en el Sur de El Bronx, que intenta atraer a mujeres en estado de gestación que están en busca de consejería porque no saben si quieren o no llevar a término su embarazo.
Pero más que consejos, las mujeres que ingresan al local –muchas de ellas desesperadas por un embarazo no deseado–, lo que terminan recibiendo es información médica falsa que, además de causarles gran temor y confusión, podría poner sus vidas en peligro.
Así se desprende de denuncias recibidas en el Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York, el Departamento de Asuntos del Consumidor y organizaciones defensoras de los derechos reproductivos de la mujer, según las cuales, estos ‘Centros de Crisis de Embarazo’ (CPC), también conocidos como ‘Centros de Servicios de Embarazo’, están utilizando tácticas engañosas e información confusa para prevenir que las neoyorquinas ejerzan su derecho reproductivo –y completamente legal– de realizarse un aborto o que utilicen métodos anticonceptivos de emergencia como la píldora del día después.
Tras investigar esas denuncias y realizar varias visitas de inspección, el Departamento de Asuntos del Consumidor de la ciudad de Nueva York (DCA) impuso la primera multa de $1,500 contra la organización ‘Expectant Mother Care Frontline’ (que opera el EMC Pregnancy Center de El Bronx y otra docena de locales en toda la ciudad), por violar la Ley Local 17, que intenta proteger a las neoyorquinas que buscan servicios en esos centros de crisis de embarazo.
Ley Local 17
Específicamente, la Ley Local 17 (Local Law 17), aprobada en 2011 por el exalcade Michael Bloomberg y que entró en pleno vigor en mayo de 2016, estipula que todos los CPC deben colocar una notificación precisa y claramente visible en la entrada de sus locales, y también en sus páginas Web, que diga, tanto en inglés como en español, que “esta instalación no tiene un proveedor médico con licencia en el lugar para brindar servicio o supervisar todos nuestros servicios”. La ley también exige que la misma notificación se le provea a los consumidores de forma oral por parte de los empleados del CPC (“status disclosure”). De no cumplir con esto pueden ser penalizados con multas de hasta $2,500.
Este tipo de irregularidades, y muchas otras, fueron reveladas durante una audiencia realizada por el Comité de Asuntos del Consumidor del Concejo Municipal de Nueva York, el 15 de noviembre pasado, durante la cual el DCA indicó que recibió más de 23 quejas por parte de consumidores que buscaron los servicios en nueve CPC en la Gran Manzana.
“El caso de ese centro en El Bronx, que no tiene anuncios advirtiendo que no es una instalación médica con licencia, fue lo que nos alertó a realizar esta audiencia (…) Las mujeres latinas son las más vulnerables a estas tácticas porque en muchas ocasiones no hay traducción al español de los servicios que esas agencias proveen a los pacientes”, dijo el concejal Rafael Espinal, presidente del Comité de Asuntos del Consumidor del Concejo Municipal.
Espinal dijo que, aunque han pasado más de cinco años desde que se aprobó la ley, la Ciudad no ha comenzado a reforzarla para cerrar esos negocios que por lo general son promovidos por grupos conservadores, y que operan al margen de la ley engañando a los neoyorquinos.
“Hicimos la audiencia para preguntarle al DCA el por qué ha tomado tanto tiempo en reforzar la ley y por qué hay una cantidad tan mínima de casos que ellos encontraron el año pasado cuando hay evidencia de que eso sigue pasando en la ciudad”, expresó el funcionario.
Falsas clínicas médicas
Espinal indicó que una de las mayores preocupaciones del Comité que él dirige es la manera cómo estos centros se las ingenian para operara a espaldas de la ley, dando la impresión que son una clínica o una instalación médica, lo que pone en peligro la salud y la vida de las neoyorquinas, muchas de las cuales se encuentran en un estado emocional y físico de gran vulnerabilidad.
Las investigaciones reveladas en la audiencia del Concejo mostraron que centros como el EMC Frontline realizan sonogramas, ultrasonidos, pruebas de embarazo y tiene cuartos semi-privados para realizar exámenes físicos, con instrumentos médicos, por parte de personas que se ponen batas médicas aunque no tienen licencia para ofrecer ese tipo de servicios.
“En muchas ocasiones, las mujeres acuden a esos centros a hacerse pruebas de embarazo y sonogramas, y si dan positivo y desean realizarse un aborto, les comienzan a lavar el cerebro para que cambien de parecer y les dicen que el aborto no es una buena opción”, aseguró Espinal.
El concejal hispano indicó que una de las tácticas más peligrosas usadas por los CPC es retrasar o cambiar las citas constantemente con el fin que pase el tiempo y la mujer pierda la ventana de oportunidad en la que la puede tener un aborto seguro y durante el tiempo que permite la ley del estado de Nueva York (24 semanas o seis meses).
“Ese engaño a las neoyorquinas las pone en peligro porque al final ellas terminan haciendo algo que no querían y después que ya ha pasado el tiempo recomendado quizás buscan otras vías para realizarse un aborto que no son seguras”, expresó el concejal.
Esto fue confirmado por Elizabeth Adams, directora de Relaciones Gubernamentales de ‘Planned Parenthood NYC’ (PPNYC). “Una de las tácticas usadas por los CPC, y ellos lo han admitido, es leer los sonogramas y ultrasonidos incorrectamente y les dicen que están muy tarde en el embarazo y que ya no son aptas para tener el aborto que estaban buscando”.
“No es sólo que no están ofreciendo servicios de cuidado médico ético e integral, sino que lo que están haciendo es confundir, estigmatizar y herir a las pacientes”, denunció Adams.
EMC Frontline responde
El Diario habló con el presidente de EMC Frontline, Chris Slattery, quien se defendió de la acusaciones en su contra asegurando que el negocio que él dirige está en pleno cumplimiento de la Ley Local 17 y que por lo tanto piensa apelar la multa impuesta por la Ciudad.
“El año pasado comenzamos a realizar ultrasonidos en la oficina de El Bronx con la supervisión de enfermeras con licencia. Además realizamos pruebas de STD (enfermedades de transmisión sexual) y esos son los únicos servicios médicos que nosotros proveemos”, aseguró Slattery, quien fundó su organización en 1985.
“Lo que ellos están tratando de hacer con esa ley es forzarnos a que publiquemos anuncios y publicidad diciendo que no somos una instalación médica, algo que en nuestro caso sería falso porque tenemos servicios médicamente supervisados a medio tiempo (…) En el Bronx, durante el 2017 ofrecimos sonogramas y pruebas de STD todos los jueves y viernes y siempre teníamos enfermeras presentes”, dijo Slattery, quien agregó que los otros días de las semanas sólo ofrecen consejería y pruebas de embarazo.
Sin embargo, durante una visita realizada el pasado viernes 29 de diciembre al EMC Pregnancy Center de El Bronx, ubicado en el 344 Este de la calle 149, El Diario pudo constatar que ese centro no cuenta con ningún tipo de notificación en su entrada que le deje saber a los consumidores que no tienen un proveedor médico autorizado en el lugar. Tampoco vimos la presencia de enfermeras o personal médico en el local.
Tácticas de terror
Aparte de querer dar la impresión de ser centros de salud autorizados, colocando en sus ventanas fotos de familias y mujeres embarazas, junto a carteles que ofrecen pruebas de embarazos y ultrasonidos gratis, así como ayuda para obtener Medicaid, los CPC también han sido acusados de intencionalmente abrir locales muy cerca de lugares donde ya operan centros de salud sexual y reproductiva reconocidos y certificados y que ofrecen abortos como una opción. Todo con la intención de confundir e interceptar a los pacientes que buscan servicios en esos centros.
Tal como pudo comprobar El Diario, el local de EMC Frontline de El Bronx queda exactamente al frente de la sede de PPNYC en ese condado, mientras que las oficinas de EMC Frontline en Brooklyn están localizadas dentro del mismo edificio donde opera una sede de PPNYC en el 44 de la calle Court.
“Hemos visto a mujeres que van al EMC Frontline por equivocación y se dan cuenta que no están en PPNYC y luego de pasar allí 20 minutos o hasta una hora salen llorando o muy molestas (…) Les dicen que pueden morir si se realizan un aborto o que se pueden desangrar y terminar en coma. Es una manera de atemorizarlas para que tengan miedo de los servicios que están buscando. Esas son algunas de las cosas que hemos escuchado de las pacientes”, dijo Felicia Morris-Bolar, directora principal del centro de PPNYC en El Bronx.
“Algunas veces los empleados (del EMC Frontline) están fuera del edificio hablando con mujeres, rezando y sosteniendo rosarios y les dicen que ‘si conocen a alguien en crisis ellos están allí para ayudarles’”, agregó Morris-Bolar.
También se han conocido casos de algunas pacientes que han sido aterrorizadas en los CPC porque les han advertido que tener un aborto las pone en mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno. Sin embargo, esto es algo que ha sido refutado numerosas veces por el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU.
Al ser preguntado si su centro en El Bronx fue abierto exactamente frente a PPNYC de forma intencional, Slattery respondió: “No es ilegal, por ninguna razón, tener un centro de embarazo localizado cerca de una clinica de aborto”.
En cuanto a las acusaciones relacionadas a la supuesta información falsa que difunden para asustar a las mujeres, Slattery dijo que su negocio sólo distribuye investigaciones y estudios médicos en formatos de artículos de periódico para que las mismas mujeres decidan. “Ultimadamente es la madre quien toma su propia decisión sobre si es seguro o no tener un bebé o tener un aborto”.
Engaños virtuales
Según indicó Elizabeth Adams, la organización EMC Frontline también ha hecho un gran esfuerzo por expandir sus campañas anti-abortos usando las redes sociales y la internet.
“Tienen un Website diseñado sólo para atraer donantes que es muy anti-aborto y otro para atraer a personas que buscan servicios y cuidados de salud. Allí también utilizan términos engañosos y tienen fotos de personas con equipo médico y con batas blancas dando la apariencia de que es el Website de un lugar médico. Eso es algo totalmente incorrecto y que no refleja en realidad los servicios que estos lugares ofrecen”, dijo Adams.
Al abrir el portal del EMC Frontline con lo primero que se encuentran los visitantes es con un mensaje que dice: “Rescatando madres y bebés en mayor riesgo en NYC – La capital de los aborto“. El mismo mensaje asegura que “en Nueva York se realizan 70,000 abortos anualmente“.
Otro CPC que fue nombrado durante la audiencia del Concejo Municipal y que también fue visitado por El Diario, es el ‘The Bridge to Life’, ubicado en Flushing, Queens, y cuyas clientas son en un 50% de origen hispano.
Allí, un cartel con dos grandes preguntas: “Pregnant?” (¿Embarazada?) y “Need Help?” (¿Necesita ayuda?), ofrece pruebas gratis de embarazo y consejería. Y aunque en esta oportunidad la publicidad sí notifica que “no somos una instalación médica autorizada“, el mensaje está escrito en letras mínimas y está localizado en una esquina tan pequeña que casi pasa desapercibido.
“Esa ley (Ley Local 17) no se aplica a nosotros porque todos los servicios que proveemos no son médicos, por lo que no hay razón de que tengamos personal médico con licencia en nuestras instalaciones. No tenemos equipos médicos y no realizamos ultrasonidos”, aseguró Felicia William, directora ejecutiva de The Bridge to Life, organización que también cuenta con oficinas en Astoria, Queens.
“Lo único que proveemos es soporte emocional a las mujeres que están enfrentando una emergencia con su embarazo a través de conversaciones en persona o por teléfono (…) Tratamos de eliminar las barreras para que ellas elijan tener una familia”, agregó William, quien añadió que la mayoría de sus servicios son de asistencia material, proveyendo a las mujeres de ropa para ellas y sus niños, coches y otros artículos que puedan necesitar.
Piden tener cuidado
Al mismo tiempo que confirmó que tanto el Concejo Municipal como el Departamento de Asuntos al Consumidor de la ciudad están trabajando en conjunto para reforzar la Ley Local 17 y darle mayor poder a los inspectores de esa agencia, el concejal Rafael Espinal sugirió a todas las neoyorquinas embarazadas, particularmente las latinas, que deben tener mucho cuidado al entrar a este tipo de centros en los que se ofrecen servicios a embarazadas.
“Lo más importante es que vayan a clínicas que son conocidas y que tengan licencia como Planned Parenthood, que les dan servicios gratis a todas las mujeres”, sugirió Espinal.
El Diario también consultó al Departamento de Salud la Ciudad de Nueva York (DOHMH) sobre este tema y, a pesar que un portavoz dijo que el mismo estaba bajo la jurisdicción del DCA, enviaron la siguiente declaración: “No se debe infringir el derecho del paciente a la información de salud médicamente precisa e imparcial, ya que esto es fundamental para la capacidad del paciente para tomar decisiones personales de atención médica”.
“Si bien el aborto puede estar en el centro de un debate ideológico, es fundamentalmente un servicio de atención de la salud, que es fundamental para la salud reproductiva de las mujeres y las familias. Debemos protegernos contra las prácticas engañosas que se interponen entre las mujeres y su capacidad para acceder a este servicio”, agregó el comunicado del DOHMH.
Se estima que a nivel nacional existen más de 4,000 CPC, a diferencia de los 2,000 centros de salud reproductiva con licencia que ofrecen servicios de aborto.
Si usted tiene alguna queja en contra de alguno de los CPC que operan en la ciudad de Nueva York, pude visitar la página del Departamento de Asuntos del Consumidor en: nyc.gov/consumers, o puede llamar al número 311.