Actor “indocumentado” dispara contra una mujer en polémico anuncio de televisión
Un intento más de satanizar a la comunidad indocumentada
No, esto no es una película de terror, es la última campaña publicitaria que vuelve a satanizar a la comunidad indocumentada.
El anuncio empieza con una mujer joven de pelo rojo que camina a través de un barrio mientras sonrientemente envía mensajes de texto. Luego un “un inmigrante indocumentado” aparece encapuchado y sin razón alguna se da la vuelta y le disparara sin piedad alguna.
En el vídeo colgado este lunes en la cuenta de Twitter del Representantes a la Cámara por el estado de Florida Richard Corcoran, dice que la joven fue “asesinada a tiros por un inmigrante ilegal que debería haber sido deportado, pero estaba protegido por una ‘ciudad santuario'”.
A continuación, el legislador aparece ante la cámara para señalar que la víctima del crimen podía haber sido “cualquier familia” en “cualquier lugar”, pero, reclama, “increíblemente algunos políticos de Tallahassee (capital del estado) quieren hacer de Florida un estado santuario”.
El objetivo de este vídeo es pedir el respaldo de los electores al proyecto de ley HB-9 presentado por los republicanos con el fin de impedir que en Florida existan “ciudades santuario”, como se conoce a aquellas cuyas autoridades se niegan a que los cuerpos policiales actúen como agentes migratorios.
“Bajo mi vigilancia, Florida nunca será un estado santuario”, afirma Corcoran en el vídeo pagado por un grupo de acción política (PAC) y titulado el “Fin de las ciudades santuario”.
“La verdad es que no son (ciudades) santuario, solo son escondites para criminales ilegales. Por favor, únase a nuestro esfuerzo al firmar esta petición”, escribió Corcoran.
“Hay gobiernos locales que intentan eludir el estado de derecho creando ‘ciudades santuario’ para proteger a los delincuentes. No podemos permitir que eso continúe, así que aprobemos el HB-9”, subrayó.
La muerte de Kathryn Steinle atribuida a José Inés García Zárate, quien gozaba de libertad condicional en Texas y en su historial constaban siete delitos graves, tuvo un fuerte impacto en la opinión pública estadounidense y generó enormes críticas a las llamadas “ciudades santuario”.
El inmigrante fue absuelto por los cargos de asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y homicidio involuntario, y hallado culpable de poseer un arma de fuego estando en libertad condicional.
La muerte de la mujer fue utilizada por el hoy presidente Donald Trump durante la campaña de las presidenciales de 2016 para recalcar la necesidad de endurecer las políticas migratorias y reforzar la frontera.