Roger Goodell evita ‘temas calientes’ con el Super Bowl como marco
Mientras el comisionado sale sin un solo rasguño de su conferencia anual, se hace oficial el Rams vs. Chiefs en el Estadio Azteca de México
MINNEAPOLIS, MN – Ha sido una temporada muy controversial en la NFL por diversas razones, pero durante su conferencia anual en el marco del Super Bowl, el comisionado Roger Goodell salió sin un solo rasguño ante las preguntas de la prensa nacional e internacional.
La única real noticia del encentro fue el anuncio oficial de que Los Angeles Rams y Kansas City Chiefs jugarán este año en la Ciudad de México, con fecha aún por determinar. Será la tercera temporada seguida que haya un juego de la NFL en el colosal Estadio Azteca. Oakland se enfrentó a Houston en 2016 y a Nueva Inglaterra en 2017.
“Yo tuve una increíble experiencia en la Ciudad de México. El evento es cada vez más grande. El entusiasmo sigue en aumento, los aficionados quieren más fútbol americano y esa demanda es algo que queremos atender”, dijo Goodell. “Nosotros pensamos que el juego tiene muchos años más por delante en México”.
El comisionado aclaró que no hay planes de llevar juegos a otra ciudad mexicana.
Para los Rams será su primer juego en México tras haberse presentado en Londres las dos anteriores campañas. La NFL programa juegos internacionales para equipos que se encuentran en una situación de estadio temporal mientras construyen sus nuevos inmuebles, como es el caso de Rams y Raiders.
“El sur de California y México comparten fuerte lazos históricos y culturales y este juego es una oportunidad de celebrar la conexión especial entre estas dos regiones”, dijo Stan Kroenke, el dueño de los Rams, mediante un comunicado. “México tiene una de las más grandes bases de aficionados en el mundo y estamos emocionados de llevar el fútbol americano de los Rams a millones de fanáticos que hay allá”.
¿Qué es una recepción?
De los temas calientes de la NFL como la seguridad de los jugadores en el campo, la limitada contratación de entrenadores y ejecutivos de minorías y el descenso en los ratings de TV de la liga impulsada por la retórica de Donald Trump ante las protestas de jugadores durante el himno nacional, el comisionado realizó un cómodo escape sin mucho “blitz” de los reporteros.
Un tema interesante en el que Goodell sí se involucró es el del arbitraje en la NFL, que ha estado bajo una tormenta de críticas en meses pasados. El aspecto más polémico ha sido el de la determinación sobre los pases que se marcan completos o incompletos, con mucha confusión sobre algunas decisiones de los jueces incluso tras el uso de la repetición instantánea que se hace en un centro de operaciones en Nueva York.
“Yo nunca estoy satisfecho. Nuestro arbitraje puede mejorar”, dijo el comisionado, quien luego matizó al comentar que los árbitros hacen un gran trabajo pero que son expuestos por el uso de la tecnología.
Goodell dijo que el enfoque de la NFL no es sobre el trabajo de los jueces, sino de la interpretación de la regla sobre lo que constituye una recepción, y que algo se hará al respecto en el receso de temporada.
“Si ustedes se fijan en la regla de la recepción o no recepción, los árbitros están haciendo lo correcto, pero lo que tenemos que hacer es fijarnos en la regla y determinar qué es una recepción y qué no lo es.
Goodell reveló que hace algunas semanas se reunió durante tres horas con exjugadores legendarios, entrenadores y árbitros para revisar más de 100 jugadas y tratar de entender lo que es y lo que debe ser una recepción.
“Tenemos algunas muy buenas ideas que vamos a presentar ante el comité de competencia de la NFL. Tenemos una buena oportunidad de hacer esto bien”, comentó.