La oficina se enfría

Las relaciones románticas en las oficinas están a la baja y el 30% de managers hombres se sienten incómodos al trabajar con mujeres a solas

El 31% de los romances en el trabajo acaba en matrimonio pero un porcentaje similar acaba en despido./Shutterstock

El 31% de los romances en el trabajo acaba en matrimonio pero un porcentaje similar acaba en despido./Shutterstock Crédito: Shutterstock

Los abusos sexuales en ambiente laboral y los casos de acoso que se han ido filtrando poco a poco hasta convertirse en un tsunami de realidad han provocado enfado, conmoción y evidencia de la situación en la que están mayoritariamente las mujeres, independientemente del glamour de sus carreras.

También ha provocado mucha confusión que revela que hay mucha reeducación que hacer en términos de paridad y respeto. En esta confusión el ambiente de trabajo se está enfriando y, peor aún, se están dando pasos atrás en un frente muy importante, las relaciones profesionales con las mujeres.

Una de las señales de ello es que los inevitables romances en el trabajo están a la baja. El portal de trabajos en la red CareerBuilder hizo una encuesta con motivo del Día de San Valentín para descubrir que el 36% de los trabajadores admiten tener citas con un compañero, cuando el año pasado era el 41%.

Según CareerBuilder, el 31% de estas relaciones termina en matrimonio pero también hay finales menos felices.

Los datos de la consultora laboral Challenger, Gray & Christmas, apuntan a que cuando una relación de trabajo no sale adelante, en el 33% de los casos al menos una de las personas involucradas termina siendo despedida y el 5% de esas relaciones fallidas termina en litigios.

Algo que también se ha detectado es un problema que tiene como víctimas a las mujeres. Muchos hombres con posiciones de gestión o dirección se sienten incómodos a la hora de trabajar solos con una mujer, socializar con ellas o incluso ser sus mentores.

Si las mujeres tienen dificultad para conseguir mentoría de quienes pueden hacerlo (hay más hombres en posiciones de gestión que mujeres) se pueden cerrar puertas a las profesionales.

Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook verificó en una reciente encuesta que la mitad de los managers hombres se encuentran incómodos participando en actividades laborales comunes con mujeres. El 30% de ellos no está a gusto trabajando solo con una mujer, una cifra que se ha duplicado. Además, uno de cada seis managers tratan de no ser mentor de mujeres.

Sandberg afirma que si dar un paso atrás es la manera de arreglar los posibles conflictos, entonces “será un fuerte revés para las mujeres”.

A la luz de todo ello, no están de más algunas recomendaciones:

1.- Ser conscientes de las normas en el lugar de trabajo. La mayoría de las empresas tienen una política de recursos humanos que menciona la cuestión de las relaciones amorosas entre trabajadores. CareerBuilder recomienda que antes de iniciar una relación en el lugar de trabajo es mejor evitar dos tipos de trabajadores: aquellos a los que se reporta y aquellos que le reportan a uno. Es decir, evitar a los jefes y que los jefes eviten a subordinados. No es fácil poner puertas a este campo pero en ese caso hay que mantener la vida personal fuera de la oficina y no dejar que el romance impacte la relación con los trabajadores.

El 70% de las empresas que tienen reglas sobre estas relaciones no permiten relaciones entre un manager y una persona que esté bajo su gestión. El 46% de ellas, no obstante no intervienen en caso de que el superior trabaje en otro departamento, se deduce del estudio de Challenger, Gray & Christmas.

2.- Esta consultora sugiere que hay que asegurar que el romance en las oficinas es sobre todo “consensuado“. Es decir, que no hay una situación de abuso de autoridad.

3.- Asegurar la paridad. Adam Grant, profesor de Wharton y coautor con Sandberg de “Plan B” explica en un artículo publicado a través de LinkedIn que si se invita a los hombres del equipo a un viaje o a una cena hay que hacer lo mismo con las mujeres. “Y recordar que los viajes al club de striptease ya eran horribles en el siglo XX, estos eventos llenos de misoginia no pueden darse en el lugar de trabajo del siglo XXI”.

Sandberg, en una nota publicada en Facebook, explicaba que si se sigue la doctrina Pence — por el vicepresidente Mike Pence que dice que no come a solas con una mujer que no sea su esposa– hay que asegurar que no se cena con nadie a soldas, ni con hombres ni con mujeres. “Hay que tratar a las mujeres con igualdad”.

4.- En vez de huir de la incomodidad, preguntar, sugiere Grant. En vez de estar con miedo y no actuar o huir, hay que entender y preguntar a las mujeres aunque sea embarazoso.

En esta nota

#Trabajo Empleo Relaciones San Valentin

Suscribite al boletín de Empleos

¿Te gustaría recibir ofertas de empleo en Los Ángeles?

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain