Elimina el mal olor de tu casa
Conoce algunos productos naturales que funcionan cuando se trata de imponer el aroma de limpieza y frescura en cada rincón del hogar
Hay lugares del hogar que apestan cuando no se limpian con profundidad con frecuencia. Pero en realidad no hay razón para ello: existen productos naturales que se tienen en la refrigeradora y la despensa para eliminar esos aromas desagradables que surgen en ciertos rincones de la casa.
Algunos de esos productos mágicos son el vinagre, el limón, el bicarbonato de sodio y el té. A continuación te explicamos cómo y en qué lugares usarlos.
Lavaplatos
Es común que salga mal olor por el orificio del triturador del lavaplatos (sink) de la cocina debido a la grasa y los residuos de comida que se acumulan en éste. Y para atacarlo no hay nada mejor que el vinagre blanco y la cáscara de limón.
El remedio: todas las noches, antes de ir a la cama, lava bien todas las paredes del lavaplatos con una esponja o trapo humedecido con vinagre blanco, luego vierte un poco de éste en el sifón, espera unos cuantos minutos antes de hacer correr un poco de agua fría. Seguidamente coloca dentro del orificio del triturador la cáscara de medio limón con una cucharadita de bicarbonato, abre de nuevo la llave del agua y pon andar el triturador por menos de un minuto. De inmediato esta zona del hogar quedará con un olor a limpieza y frescura.
El lavaplatos
La lavadora automática de platos es otro lugar donde se produce mal olor a pesar de que se use a diario al lavar cubiertos, platos, ollas y demás utensilios de cocina.
El remedio: una vez a la semana vierte una taza de vinagre blanco en el interior de ésta y ponla a funcionar, desocupada, en el ciclo de enjuague y lavado corto. Cuando termine, ábrela y notarás que no solo huele a limpio sino que su interior está que brilla.
Refrigeradora
El mal olor se acumula en el interior de este electrodoméstico debido a los alimentos perecederos (verduras, vegetales, frutas y yerbas) que se compran semanalmente y las comidas que no se consumen a tiempo y se pudren dentro de sus mismos empaques.
El remedio: una vez a la semana toma como hábito arrojar a la basura los alimentos descompuestos y cada dos o tres semanas desocupa toda la refrigeradora para proceder a limpiarla con una mezcla de vinagre (1/2 taza) y agua (1/2 taza) que has colocado dentro de un atomizador para ir rociándola gradualmente por gavetas, bandejas divisorias y paredes internas del electrodoméstico. Deja la mezcla en cada superficie por unos cuantos segundos y remuévela con un trapo limpio. Repite la acción en los espacios donde se han creado manchas de residuo de leche, jugos, salsas, etc.
Antes de volver a cargar la refrigeradora con todos los productos, limpia la superficie de todos los empaques (botellas, bolsas, cajas de cartón, etc.) con un trapo humedecido con la mezcla.
Basurero
No hay duda de que el basurero es una de las fuentes principales del mal olor que se gesta en la cocina, debido a todos los desperdicios diarios que se acumulan en éste.
El remedio: De partida hay que lavar cada semana el bote de basura con agua y jabón, para luego, cuando esté seco, limpiar sus paredes internas y externas con un trapo impregnado con una mezcla de vinagre blanco y agua. Deja que se seque bien al aire libre y antes de colocarle la bolsa de basura, vierte en su base interna una taza de granos de café tostado o unas cuantas bolsas de tu té preferido.
Y obviamente, para evitar que el mal olor que sale de este lugar se esparza por toda la casa es crucial elegir un bote diseñado con tapa y botar a diario la bolsa cargada con basura en el basurero que se tiene afuera de la casa.
Clóset
Por lo regular, el mal olor proviene de los zapatos y medias, así como de los vestidos, camisas, camisetas, suéteres, buzos y brassieres que a pesar de haberse lavado, quedaron con restos de sudor o desodorante.
El remedio: antes de lavar estas piezas de ropa en la lavadora automática, ponlas a remójar en un balde con agua y vinagre y refriega con tus manos el área de las axilas. Déjalas allí toda la noche y lávalas al siguiente día.
En cuanto a evitar que los zapatos sean la fuente del mal olor, de cuando en cuando, ponlos a airear bajo los rayos del sol y al guardarlos en el clóset, deposita dentro de ellos unas bolitas que vienen rellenas de moledura de carbón o bicarbonato de sodio ( disponibles en supermercados y tiendas populares).
Y para evitar que las medias sean la causa, cada vez que las pongas a lavar en la lavadora automática agrégale al jabón media taza de bicarbonato de sodio y asegúrate que estén bien secas cuando las guardes en el gavetero.
Alcoba
Usualmente, el colchón, el canasto de la ropa sucia y la alfombra (si es que se tiene) son los focos potenciales del origen de los olores desagradables en este espacio de la casa.
El remedio: Una vez al mes rocía sobre el colchón un poco de bicarbonato de sodio, déjalo reposar allí por un par de horas y luego aspíralo y procede a tender la cama.
Igualmente, cada mes, vierte bicarbonato de sodio sobre toda la alfombra antes de proceder a aspirarla y limpia sus manchas con un poco de vinagre con agua.
En cuanto al canasto de la ropa sucia, deposita en su base interior una caja de bicarbonato de sodio de las que vienen ya listas para usar dentro de las cajoneras y refrigeradoras. Y cámbiala cada vez que veas que su polvo ha tomado un color amarillo.