Régimen de temor y redadas de ICE están afectando la salud mental y el rendimiento escolar en todo el país
Miles de maestros, administradores y consejeros estudiantiles reportaron una situación de crisis en escuelas con estudiantado inmigrante: desde declive en la escolaridad, aumento del ausentismo, hasta problemas emocionales y de comportamiento.
Jóvenes que se esconden por días sin ir a clase tras redadas en su vecindario, muchachas que se vuelven suicidas o depresivas luego del arresto de sus madres o padres, compañeros distraídos por el terror que viven sus amigos de familias inmigrantes, jóvenes que pierden interés en estudiar y bajan sus notas.
Estos y más casos fueron el resultado de un sondeo de maestros, administradores y consejeros en más de 700 escuelas del país presentado este miércoles al público por primera vez.
Miles de maestros están hablando del efecto que las redadas, el miedo y los ataques contra la comunidad inmigrante están teniendo en las escuelas y la educación de los niños y jóvenes, y lo que están reportando es una situación de emergencia.
Educadores de más de 730 escuelas en 12 estados abrieron la puerta a investigadores del Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de California en Los Ángeles. Lo que contaron fue catalogado y cuantificado por los investigadores y presentado este miércoles al público. El reporte completo puede verse aquí.
En todo el país, el 84% de los maestros indicaron que los estudiantes expresan preocupación por posibles redadas o por las políticas migratorias actuales. Un 68% reportó ausentismo escolar relacionado a redadas y deportaciones y un sorprendente 90% indicó haber observado un “problema de comportamiento o problema emocional”, relacionado a este asunto.
Los testimonios que dieron los educadores son aún más ilustrativos y el reporte está lleno de ellos, aunque se reportaron en forma anónima.
Según las investigadoras, Patricia Gándara y Joy Ee, del Proyecto de Derechos Civiles de UCLA, las escuelas más afectadas son las que están en el sur del país y donde prevalecen los estudiantes inmigrantes y de clase trabajadora.
“Las mismas escuelas que reciben fondos de Title 1, aquellas que luchan a diario para cerrar la brecha educativa entre unos estudiantes y otros, son las más afectadas por este régimen policial”, dijeron las investigadoras. “Esto afecta a las escuelas y también a los maestros, que ya viven estresados y deben lidiar con los estudiantes aterrorizados”.
Un maestro en California relató la historia de una estudiante que regresó a casa de su “prom” y encontró que su mamá había sido deportada.
“Al día siguiente ella regresó a clase y no sabía qué hacer. Obviamente estaba sufriendo y no había tenido ni siquiera tiempo de despedirse de su mamá”, reportó la maestra.
En algunos casos, el problema se vuelve aún más serio. Un maestro de Maryland reportó el caso de una estudiante que intentó suicidarse.
“Trató de cortarse las venas porque su familia había sido separada y ella quiere estar con su mamá”, reportó el docente. “La muchacha literalmente no quería vivir sin su mamá”.
Los estudiantes de secundaria expresan más angustia ante las redadas, las amenazas y el temor de que algún miembro de su familia sea deportado, particularmente sus padres.
“Muchos estudiantes de secundaria expresan abiertamente su preocupación” dijo otra maestra. “Tienen miedo de no saber cómo cuidar de sus hermanos más pequeños”.
Una maestra de cuarto grado en el noreste del país reportó que una de sus alumnas le contó que “su mamá le está enseñando como hacer la comida y como alimentar a su hermanita pequeña, en caso de que la mamá sea deportada”.
Aparte de anécdotas, el sondeo ofrece cifras que ilustran como la actividad de las autoridades migratorias y el temor prevalente en la comunidad inmigrante afecta a las escuelas, a los estudiantes cuyas familias son inmigrantes y también a estudiantes que no lo son.
El ausentismo escolar es una grave consecuencia, que afecta no sólo a los estudiantes porque limita su capacidad de estar al día con sus clases, sino a las escuelas porque pierden fondos.
Una maestra de Texas reportó que “muchos estudiantes dicen que no quieren venir a clase en caso que deporten a sus padres quieren estar con ellos”. Una administradora escolar de Nueva Jersey dijo que “los niños tienen miedo y a veces se esconden por días cuando hay redadas o presencia de ICE en su área”.
En todos los estados participantes en el sondeo, los maestros y administradores reportaron un declive académico en el estudiantado. Una maestra de California reportó un ejemplo:
“Tengo una estudiante cuyo padre fue deportado tras 24 años en este país…todos sus hijos nacieron aquí pero ahora se quedaron sin el cabeza de familia”, dijo la maestra en el sondeo. “Desde que eso pasó, las notas de la muchacha se desplomaron”.
La preocupación por sus compañeros afectó a estudiantes de familias no inmigrantes, reportaron los maestros. Uno de cada siete maestros en el sur del país y uno de cada ocho en la nación reportó que “la capacidad de aprendizaje de todos los estudiantes se vio afectada por la preocupación que tienen por sus compañeros de clase”.
Los maestros también reportaron ver a muchos buenos estudiantes tan angustiados que pierden interés o capacidad de estudiar.
“Después de una redada en una comunidad cercana, un maestro del “mid-west” describió la reacción de los estudiantes:
“Noté que se comportaban diferente. No se sientan o se paran derechos. No quieren participar en presentaciones. No quieren que les hablen o pasar al frente de la clase. Parecen desconectados o desinteresados”, reportó el maestro que enseña en una escuela para estudiantes avanzados.
“Ha sido demasiado triste ver el cambio de semblante de estos estudiantes”.