“Decepcionado” De Blasio por rechazo de Carvalho a Educación

NUEVA YORK.– Un duro revés resultó para el alcalde Bill de Blasio la decisión de Alberto Carvalho, el superintendente de Educación de Miami-Dade, de no aceptar el ofrecimiento para convertirse en Canciller de Educación de Nueva York.

De Blasio dijo estar “muy sorprendido” y reconoció visiblemente contrariado que, “es algo que nunca le había ocurrido antes”, al revelar que entre Carvalho y él tuvieron varias y largas conversaciones inclusive, hasta la noche del miércoles en que le dio su palabra de que se haría cargo de la posición, “más importante en el país en el área de educación.

El alcalde neoyorquino compareció ante los periodistas, una hora más tarde de la que inicialmente se había anunciado la rueda de prensa.

De Blasio dijo que Carvalho había aceptado hace más de una semana y “todos los términos estaban listos”, añadió que recibió una llamada de Carvalho durante uno de los recesos de la junta escolar de Miami.

“Por supuesto, estoy realmente decepcionado”, agregó De Blasio, al tiempo de informar que la búsqueda nacional de reemplazo a la Canciller de Educación Carmen Fariña, se reanudó de inmediato.

Entre tanto, horas antes, durante la reunión de emergencia que fue convocada por la Junta Escolar de Miami-Dade, Carvalho anunció que no aceptará el ofrecimiento del alcalde Bill de Blasio, y que, en cambio, permanecerá en su puesto actual.

“Subestimé el tirón emocional, el nivel de compromiso, el poder que los miembros de la comunidad llorando han tenido sobre mí. En contra de mi mejor interés personal, permaneceré en Miami-Dade como su superintendente”, dijo Carvalho.

La multitud en la sala, entre los que había padres de familia, maestros y estudiantes estalló en aplausos.

Carvalho dijo que habló con De Blasio, para informarle sobre su decisión. Después de la reunión, reveló a los medios que la conversación fue profesional y el alcalde le dijo que “lamentaba que nuestra breve amistad no tuviera la oportunidad de evolucionar”.

En su intervención ante la junta, Carvalho se disculpó por el cambio de parecer.

“Había tomado una decisión sobre la base de lo que sentí que era lo mejor para mí profesionalmente, una decisión que me hubiera llevado de regreso a Nueva York, la ciudad donde trabajé por primera vez en este país como lavaplatos, a esa ciudad donde los sueños son tan vivos”, dijo Carvalho.

El superintendente dijo que no solo se vio afectado por los emotivos comentarios de sus estudiantes y colegas durante la reunión, sino también por las llamadas telefónicas de dos estudiantes indocumentados que le dijeron: “No sé cómo será mi futuro si te vas”.