El perdón que los Kushner pensaban tener al lado de Trump

Charles Kushner pasó hace más de diez años de ser un barón inmobiliario a ser condenado por evasion fiscal, pero esa situación lo dejó en una posición incómoda, ya que fue considerado una vergüenza para el entorno del presidente Donald Trump.

Cuando nombraron a su hijo, Jared Kushner, uno de los principales asesores de la Casa Blanca, al estar casado con Ivanka Trump, pensó que la visión sobre él mejoraría, pero no ha sido así, al contrario, eso sólo ha avidado los problemas, debido a posible tráfico de influencias, establece un reportaje del New York Times.

Tanto es así que ahora el yerno de Trump está envuelto también en la investigación de un abogado especial que tratará de determinar si participó en los negocios de su familia con extranjeros.

La familia Kushner y la compañía se encuentran envueltos en investigaciones criminales y regulatorias sobre el acceso al poder presidencial. P

Por su parte, el imperio inmobiliario se encuentra bajo una nube fiscal y ética y además se encuentra ante el rechazo de algunos inversores que no quieren ser arrastrados a los focos de atención que reúne ahora el apellido Kushner.

Charles Kushner concedió una entrevista en su oficina del 666 de la Quinta Avenida, en la mostró el descontento e incluso desprecio sobre las investigaciones que se están llevando a cabo sobre su negocio y su familia, defendiendo que los registros que se han ido llevando a cabo refutan todas las acusaciones.

Las acusaciones a las que se refieren están tratando de ser comprobadas por los fiscales federales en Brooklyn. Entre otras cosas estudian si una de sus hijas empleó influencias de la Casa Blanca con asesores chinos.

También investigan la refinanciación que Deutsche Bank realizó sobre una propiedad de la familia en Times Square.

De la misma manera, los reguladores estatales en Nueva York están examinando los prestamos de Kushner del banco citado y otros dos, incluidas unas lineas de crédito solicitadas por su hijo Jared.

Gran parte de las sospechas están fundadas en las reuniones que han tenido en la Casa Blanca entre Jared Kushner y funcionarios de las compañías financieras, ya que las entidades concedieron medio billón de dólares al yerno de Trump tras los encuentros.

Todo esto no sólo tiene consecuencias judiciales para la familia, sino que se empiezan a notar también en asuntos políticos. Aunque Jared Kushner sigue siendo el principal asesor de Trump, en febrero fue despojado de de su autorización de seguridad secretas por razones que no han transcendido.