Gigi Hadid extraña sus curvas
La modelo reveló lo difícil que es padecer la enfermedad de Hashimoto
Cuando Gigi Hadid dio el salto a los desfiles de moda, muchos la criticaron alegando que, pese a su trayectoria como estrella de Instagram y sus trabajos como modelo de fotografía, su silueta no era apta para las pasarelas. E irónicamente, casi cinco años después, vuelve a encontrarse en el punto de mira de la industria, pero ahora por haber perdido peso -y con él sus antiguas curvas- debido a la tiroiditis crónica que padece, conocida también como enfermedad de Hashimoto, y cuyos síntomas se manifiestan en parte a nivel físico.
“Si pudiera elegir, claro que me gustaría recuperar mi ‘trasero’ tener los ‘senos’ que tenía hace unos años“, reconoce. “Pero lo cierto es que no podemos mirar siempre al pasado lamentándonos. Me gustaba mi cuerpo de aquella época y me gusta el que tengo ahora“, asegura la guapa rubia en una entrevista a la edición estadounidense de Harper’s Bazaar.
Aunque la ex novia de Zayn Malik ha aprendido a aceptar que su cuerpo es un organismo que seguirá evolucionando y cambiando según se haga mayor, en ocasiones no puede evitar que los comentarios negativos sobre su nueva apariencia la afecten, en especial aquellos que apuntan a que ha sucumbido ante la presión para proyectar una imagen poco realista.
“La mayor parte de lo que dicen de mí son tonterías sin sentido, pero sigue siendo doloroso. En la actualidad, la gente comenta con demasiada ligereza: ‘Antes me encantaba el cuerpo de Gigi, pero se ha vendido‘. No estoy delgada para encajar en esta industria. Cuando tenía una figura más atlética estaba muy orgullosa de mí misma, porque era una jugadora de voleibol y una jinete muy buena. Pero después de que me diagnosticaran Hashimoto, tuve que empezar a comer más sano y entrenar. Resultó difícil cuando era adolescente, lidiar con todo eso mientras mis amigos sí que podían comer hamburguesas sin que les pasara nada”.