Denuncian que plan de reurbanización del triángulo de Broadway discrimina a latinos
El Concejo aprobó la construcción de casi 1,200 apartamentos en esa parte de Brooklyn, pero residentes y activistas insisten en que el proyecto causará desplazamiento de neoyorquinos pobres
En octubre pasado el Concejo Municipal aprobó el plan de rezonificación del llamado triángulo de Broadway, en Brooklyn, donde se planean construir ocho complejos, con unos 1,200 apartamentos, y aunque la Ciudad defiende a capa y espada el proyecto, en el espacio donde por años funcionó una fábrica de Pfizer, la preocupación y las críticas reinan entre residentes y activistas del área.
El gran temor de esa comunidad, donde viven mayormente hispanos y afroamericanos, es que los nuevos edificios beneficien solo a personas de mayores ingresos, y a familias de judíos jasídicos de los alrededores, ampliando el desplazamiento de familias latinas, que activistas denuncian ha aumentado en 25% en los últimos años.
Así lo manifiesta Vicente Reyes, dueño del negocio South Side Auto Repair, que funciona hace 15 años en el triángulo en disputa entre los vecindarios de Williamsburg, Bed-Stuy y Bushwick, quien insiste en que la Ciudad los ignoró a la hora de decidir sobre el plan de reurbanización y los dejará por fuera de “la repartición” del pastel.
“Aquí nadie viene a ver de cerca lo que está pasando ni a querer ayudarnos y el propio Alcalde sabe que ese plan está hecho solo para ayudar a los judíos y a los que tienen dinero; eso se nota a leguas y no hay ni que preguntarle”, comentó el comerciante puertorriqueño, quien le hizo un llamado al mandatario local para que rehaga el proyecto y muestre que la Ciudad tiene interés en ayudar a personas de bajos recursos.
“Ese triángulo lo tienen guardadito hace como 15 años para ellos, y si el Alcalde tiene buena fe, tiene que investigar más quiénes estamos aquí y quienes vivimos aquí y darnos esos edificios a nosotros, no querer sacarnos”, comentó el pequeño empresario, quien puso en duda las buenas intenciones de la Administración local. “Cuando termine el proyecto vamos a ver quiénes van a ser los que verdaderamente van a terminar viviendo ahí… y como siempre en esta ciudad, los latinos estaremos tirados pa’ fuera”.
Desplazamiento de familias hispanas
El puertorriqueño Noel de Jesús, quien vive hace 38 años en la zona, también se sumó a las quejas y dijo que el plan de rezonificación del triángulo de Broadway no solo es “discriminatorio” sino que empeora un problema de desplazamiento de familias hispanas que ha ido escalando.
“Los hispanos aquí están menguando, ahora hay muchos blanquitos de Manhattan que pagan aquí algo más grande por menos precio, pero los latinos pobres no vamos a poder seguir en esta zona donde ya los landlords acosan y sacan a la gente”, comentó el boricua, quien a pesar de sus quejas, defendió a la comunidad judía y responsabilizó a las autoridades locales por las fallas en el plan urbano.
“La culpa no es de los judíos, la culpa es de los políticos que arman estas cosas mal, porque las relaciones con los judíos aquí son tranquilas. Ellos no se meten con nosotros y uno no se mete con ellos, pero es obvio que sí se van a beneficiar. Además se nota que esto lo van a hacer pensando en ellos, porque esos apartamentos van a ser de varios cuartos, porque saben que ellos tienen muchos muchachitos”, agregó de Jesús.
Demanda contra el plan
Y con la esperanza de que los tribunales le pongan freno al proyecto por ser “discriminatorio”, la organización Iglesias Unidas por una Vivienda Justa (CUFFH) junto al grupo Residentes de Brooklyn contra viviendas segregadas (BRASH), instauraron el pasado 19 de marzo una demanda ante la Corte Suprema del estado de Nueva York, logrando una orden temporal de restricción contra la Ciudad y la firma urbanista Rabsky Group para detener momentáneamente el plan. Ellos afirman que se violó el Acta de Vivienda Justa, ya que no se realizó un impacto racial en el estudio de rezonificación , que excluye de manera directa a hispanos y negros.
El 29 de mayo las partes deberán comparecer nuevamente ante el tribunal para escuchar si el juez se ratifica en su postura inicial. Y según Brian Cahil Moledo, de CUFFH, ello obligaría a la Administración De Blasio y a Rabsky Group a hacer un estudio de impacto profundo sobre el plan de rezonificación, no solo a nivel ambiental sino de raza para garantizar que ninguna vivienda nueva refuerce o exacerbe patrones de segregación.
Los demandantes insisten que la Admnistración local no consideró el impacto de segregación que tendría la rezonificación en ese vecindario al momento de elaborar el proyecto y advirtieron que no descansarán hasta que se reformule.
“Nuestras comunidades no aceptarán una mayor segregación”, dijo el representante de CUFFH, quien exigió a la Ciudad que cumpla con sus obligaciones de fomentar vivienda justa mediante la rectificación del desarrollo urbanístico de Pfizer. “La injusticia en la vivienda es una injusticia racial, y la Ciudad tiene la obligación de corregir sus errores y crear una Nueva York que sea integrada y accesible y para todos”, destacó el activista, quien criticó el plan de generación y conservación de viviendas asequibles del Alcalde, al que calificó de insuficiente.
“Es inaceptable que en este plan solo el 25 % de las viviendas sean asequibles, cuando si se analiza bien la zona, deberían ser del 100%”, dijo el activista. “A cambio de ese escaso porcentaje, que ha preservado solo 74,000 unidades en cuatro años, los desarrolladores no pagan impuestos a un costo para la Ciudad de 2,400 millones al año, que si se usaran de manera directa en construcción de viviendas tendría un mayor impacto”.
Cahil Moledo agregó que otro problema que el proyecto del triángulo de Broadway desatará es que se dé una pelea entre los judíos jasídicos y los latinos por el 25% de unidades asequibles, “cuando hay 75% más que solo van a ser para gente adinerada”.
Antonio Reynoso, concejal del Distrito 34 en el que queda el polémico triángulo, también se sumó a las quejas de sus residentes y aseguró que la demanda presentada por grupos comunitarios, iglesias y residentes del norte de Brooklyn fue un llamado a tomar acciones para frenar la segregación en asuntos de vivienda, que está perpetuando la propia Ciudad de Nueva York.
“El norte de Brooklyn ha sido sitio de múltiples demandas y disputas de vivienda justa en el pasado, por lo que las fallas de la Ciudad para analizar el impacto que esta rezonificación tendrá como resultado en la segregación, es profundamente preocupante”, comentó el líder político de Brooklyn. “El tamaño de las unidades de vivienda propuestas para las unidades asequibles, desproporcionadamente favorece a un grupo en una zona donde mayoría son familias negras y latinas”.
Reynoso manifestó además que las unidades que serán puestas en el mercado inmobiliario, 75%, afectarán considerablemente a los habitantes pobres del vecindario, que hace mucho tiempo enfrentan abusos. “Eso desencadenará una afluencia de residentes adinerados que se sumará a la exacerbación del acoso ya alto que prevalece contra los inquilinos de bajos ingresos”, dijo.
Defienden el plan
A pesar de las críticas y las profundas preocupaciones de los residentes de Williamsburg y de las advertencias de los líderes y activistas de esa zona de la Gran Manzana, la Ciudad sigue defendiendo su proyecto como un paso más en la defensa y promoción de más de 200,000 viviendas asequibles en 10 años.
“La Ciudad confía en que el proyecto avanzará para ofrecer viviendas asequibles que Brooklyn necesita urgentemente”, aseguró un vocero del Departamento Legal de la Administración De Blasio, que no hizo menciones adicionales sobre las quejas de discriminación y marginalización que claman los demandantes.
Steve Levin, concejal representante de Brooklyn, ha advertido que la rezonificación de esa área fue complicada, pero agrega que “al final del día sirve a los intereses de todas las comunidades en el norte de Brooklyn”.
Tom Corsillo, portavoz del Grupo Rabsky, manifestó que los reclamos no tienen mérito y se mostró confiado en que el proyecto no se frenará y las razones de los demandantes “no prevalecerán” en el tribunal.
Francisca Villa, quien vive en un albergue a pocas cuadras de la zona con su hijita, aseguró que la Ciudad debería asignar un porcentaje amplio de viviendas de los nuevos edificios a madres solteras que no tienen hogar.
“Lo justo sería que los homeless que vivimos aquí podamos pasar de manera directa a tener un techo propio en esos edificios”, dijo la mujer. “Yo creo en el Alcalde y sé que va a ceder y nos va a dejar todos esos apartamentos a la gente pobre”.
Datos del plan:
- 1,146 unidades de vivienda se construirán.
- 8 complejos urbanísticos.
- 287 apartamentos inicialmente serían de vivienda asequible.
- 25% representan las unidades para personas de bajos recursos.
- 100% de viviendas asequibles exigen los activistas.
- 2017 fue aprobado el plan de rezonificación por el Concejo Municipal.