Más de 5,000 personas murieron cumpliendo sus trabajos en 2016
La AFL-CIO condenó los esfuerzos de la Administración por debilitar las normas de protección laboral
Más de 5,000 personas sufrieron muerte accidental en sus trabajos en 2016, entre éstas 879 latinos, y al menos 50,000 murieron por enfermedades o lesiones relacionadas a sus labores, según un informe anual divulgado este jueves por la federación sindical AFL-CIO.
El informe anual de AFL-CIO pinta un panorama poco halagüeño para los trabajadores, en especial para los hispanos que siguen afrontando un mayor riesgo de morir en el trabajo.
En su última edición, el informe “Muerte en el trabajo: el costo de la negligencia”, da cuenta de poco más de 5,190 muertes en los sitios de empleo en 2016, en comparación con 4,836 el año anterior. Eso se traduce a alrededor de 150 al día.
Entre 50,000 y 60,000 murieron por enfermedades prevenibles por las condiciones peligrosas en sus empleos, como exposición a sustancias tóxicas.
El verdadero costo de lesiones y enfermedades vinculadas con el trabajo oscila entre 7,4 millones y 11,1 millones al año, según el documento.
Según el documento, 879 trabajadores latinos murieron cumpliendo sus labores frente a los 903 que murieron en 2015. Ese declive refleja, sobre todo, la puesta en marcha o fortalecimiento de programas para atender las condiciones laborales de grupos vulnerables.
Aún así, el índice de mortalidad entre todos los trabajadores latinos sigue siendo más que para el resto: en 2016 fue de3,7 por cada 100,000 trabajadores, mayor que ningún otro grupo étnico o el promedio nacional de 3,6 por cada 100,000.
La tasa de mortalidad en los trabajos a nivel nacional incrementó en 0,2%, a 3,6 por cada 100,000 trabajadores y eso, para el presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka, es una cifra inaceptable porque los trabajadores merecen ir al trabajo “sin temor a que no regresarán con vida a sus casas”.
“Es una burla que la gente trabajadora siga perdiendo la vida debido a la avaricia corporativa. Las decisiones egoístas e imprudentes que se toman en las juntas directivas y en Washington está matando a la propia gente que construyó este país. Estamos ante una crisis nacional que solo empeora”, advirtió Trumka durante una conferencia telefónica.
El número de trabajadores inmigrantes que murieron en sus empleos subió de 943 en 2015 a 970 en 2016, en lo que supone su mayor número desde 2007. Los estados con el mayor número de muertes accidentales en el trabajo fueron Texas, California, Florida, y Nueva York. Para estos trabajadores, los empleos de más riesgo están en los sectores de la construcción seguido del de transporte.
El informe destacó que la violencia en los sitios de empleo es la segunda causa de muerte del total, con un total de 866. De esa cifra, 500 fueron homicidios.
En ese sentido, el informe de la AFL-CIO condenó que la Administración Trump haya desechado una propuesta para establecer una norma, dentro de la Administración para la Salud y Seguridad Laboral (OSHA, en inglés), respecto a la violencia en sitios de empleo.
En declaraciones a este diario, Peg Seminario, directora de salud y seguridad de la AFL-CIO, dijo que la Administración está empeñada en revertir o debilitar importantes protecciones para la salud y bienestar de los trabajadores.
“Por ejemplo, recientemente hemos visto que la Administración quiere revertir la norma de OSHA para proteger a los trabajadores del metal tóxico berilio, y otra norma para proteger a los mineros de la enfermedad del pulmón negro. Cualquier debilitación de estas salvaguardas se traducirá a una mayor exposición a estos peligros, y a que más trabajadores sufran enfermedades y muerte”, advirtió Seminario.
Gracias a la labor de OSHA, la agencia ha impedido la muerte de más de 579,000 trabajadores desde 1970, dijo la AFL-CIO.
Recortes en OSHA
Lowe´s , Tesla, Amazon, Verla y Sarbanand Farms en Washigton son algunas de las empresas que The National Council for Occupational Safety and Health (National COSH) considera más peligrosas para los trabajadores.
Esta organización recordó ayer el aumento del número de accidentes fatales y como el aumento de estos en un 12% con respecto a 2012 coincide con una caída del presupuesto de OSHA en un porcentaje idéntico. OSHA, encargada de velar por la seguridad de los trabajadores en todas las ocupaciones y en nueve millones de sitios laborales, apenas tiene 764 inspectores. Necesitaría 159 años en inspeccionar todos los sitios de trabajos con sus actuales recursos.
Desde COSH se lamenta que muchos latinos e inmigrantes terminen siendo víctimas en el trabajo por la falta de entrenamiento en su idioma, que estos tengan miedo de reportar malas condiciones de trabajo o que no se atiendan sus peticiones. En una conferencia telefónica Ramón Torres, un mexicano que trabajó en y Sarbanand Farms explicó que llegó a EE UU con un visado H2A para trabajar temporalmente.
Aunque se les hizo examen médico en su país uno de los cientos de trabajadores, Ernesto Silva, llegó a trabajar con diabetes y según Torres le negaron asistencia médica incluso cuando trabajaba en unas condiciones muy duras, bajo el sol, no le indicaron donde había asistencia médica y no conocía sus derechos. Silva falleció.