Último clásico de Andrés Iniesta termina con paridad en medio del caos
Un partido de fútbol para despedir a un grande
Todo fue sobre Iniesta. EFE Crédito: EFE
La despedida de Andrés Iniesta del Clásico de la liga española estuvo marcado por el caos.
Barcelona y Real Madrid empataron 2-2 en un partido jugado con orgullo por parte de los dos planteles.
Los focos se fijaron en Iniesta que, tras una semana siendo duda por unas molestias musculares, salió de inicio para disputar su trigésimo octavo y último clásico.
El manchego fue figura pese a jugar tan solo 58 minutos. El volante salió del campo con su equipo ganando 2-1 pese a tener 10 hombres por expulsión de Sergio Roberto. El coro “¡Iniesta, Iniesta, Iniesta!” estremeció al Camp Nou.
Barcelona tomó la ventaja con un gol de la casa Luis Suárez. El uruguayo fusiló a Keylor Navas tras rematar un centro.
Cristiano Ronaldo consiguió la paridad pero se lesionaría en la jugada.
El partido se volvió intenso, con los jugadores al límite. Lio Messi se expuso a una expulsión por una patada a Sergio Ramos, pero el que se iría del campo antes de tiempo fue Sergi Roberto por golpear a Marcelo sin la pelota.
Messi adelantó a Barcelona en el segundo tiempo.
Pero el Madrid encontró el camino del empate con un remate de Gareth Bale.
El partido fue caos en el final del partido con los equipos llenos de orgullo pero sin plan efectivo para ganar.
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