Meghan, tu cuento real parece de hadas…
La plebeya que llegó a cambiar una monarquía
Cuenta María Antonieta Collins que en 1981 Doria Ragland, la mamá de Meghan Markle madrugó a ver la boda del Príncipe Carlos con la Princesa Diana.
Estoy segura de que Doria, una instructora de Yoga que además es trabajadora social, no se imaginó que un día soleado del 2018 en Windsor, su hija Meghan se casaría con Harry, el hijo menor de Diana y Carlos.
Este cuento de hadas no es el cuento de hadas común y corriente. No, aquí la novia del príncipe es plebeya, extranjera, actriz, llegó divorciada al altar, es tres años mayor que él y es hija de una afroamericana descendiente de esclavos y un director de iluminación que se declaró en bancarrota y que justo en la semana previa a la boda fue acusado de ganar dinero a cambio de posar para un paparazzi. En medio del escándalo, fue internado en un hospital para colocarle dos stents en el corazón. Y nunca llegó a la boda.
El sábado, cuando vimos a Meghan con su mamá, más cómplices que nunca dentro del Rolls Royce que las llevaría a la Capilla de St. George empezamos a entender por qué esta boda cambiará la monarquía.
Porque vimos a un Príncipe Carlos más humano que nunca brindándole toda su amabilidad a Doria.
Porque nunca habíamos visto a un príncipe que mirara con tanto amor a su prometida.
Porque Meghan con su sencillez se robó el corazón de todo el pueblo.
Porque la música escogida para la ceremonia nos recordó que todos somos iguales.
Porque en la Capilla de St. George había una silla vacía en la que todos nos imaginamos a Diana, la Princesa del Pueblo, sentada mirando orgullosa a su hijo menor y cediéndole ese título a su nuera.
Porque la cara de Doria, la otra suegra, resumió el gran mensaje de esta boda….
Que en esta boda el verdadero protagonista fue el amor.
Y en la misma semana donde el Presidente Trump llamó “animales” a los inmigrantes, y donde otra vez el odio de un jovencito tiñó de sangre una escuela en Texas y de dolor a todos, Meghan Markle, aquella adolescente plebeya que se tomó la foto al frente del Castillo de Buckingham, y que hoy es la Duquesa de Sussex, nos recordó que el amor sí puede cambiar al mundo.
Ya ella lo hizo el sábado con una monarquía.
Sobre la autora
Luz María Doria es inmigrante colombiana, periodista, productora ejecutiva de Despierta América y autora del libro “La Mujer de mis Sueños”. Podrán encontrar su columna cada lunes en nuestro diario impreso y en este sitio web.