Alemania decide extraditar a Puigdemont sólo por malversación
El expresidente catalán también es acusado de rebelión
BERLÍN – La Justicia alemana resolvió extraditar a España al expresidente catalán Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos, pero no por uno rebelión, en un paso decisivo pero no definitivo en este caso.
El líder soberanista, por su parte, permanecerá en libertad bajo fianza en Alemania hasta que se ejecute la extradición -para la que no hay fechas ni plazos- y que podría quedar paralizada sí, como ha anunciado su defensa, se presenta un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional alemán.
La Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein explicó en un comunicado que ha considerado “no admisible” la petición de extradición por rebelión, solicitada por el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo español, reiterando los argumentos que ya había expuesto previamente, en los que apuntaba que no se produjo el grado de violencia “suficiente”.
“La cantidad de violencia que prevé el delito de alta traición (equivalente alemán al tipo español de rebelión) no se alcanzó en los enfrentamientos en España”, asegura la resolución.
Tampoco admite el delito de perturbación del orden público, que planteó también la Justicia española en el caso de que no se admitiese finalmente el delito de rebelión, alegando que Puigdemont “no era el líder espiritual de las acciones violentas”.
La audiencia sí que admitió la petición de extradición por malversación de fondos públicos en relación con la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre, indicando que, como señala el Supremo español, Puigdemont pudo haber tenido una “corresponsabilidad” en decisiones que supusieron una carga para las arcas públicas.
“Que estas acusaciones se demuestren es una cuestión que debe aclararse exclusivamente en el marco del proceso penal en España”, señaló el texto.
El tribunal decidió asimismo que, hasta que se ejecute la extradición -competencia de la Fiscalía de Schleswig-Holstein-, Puigdemont puede seguir como hasta ahora en libertad bajo fianza porque el procesado “siempre” ha cumplido con las obligaciones derivadas de su situación legal.
La Audiencia desdeñó los argumentos de la defensa del líder soberanista, que pedía no extraditar a España a Puigdemont porque era un perseguido político y no iba a poder tener allí un juicio justo.
Aseguró que tiene una “confianza ilimitada” en que la Justicia española actuará en este caso dentro de los estándares que se esperan de la “comunidad de valores” y del “espacio de derecho común” de la Unión Europa.
El tribunal indicó asimismo que no percibe “impedimentos materiales” a la extradición de Puigdemont, aunque no apuntó fechas concretas ni un período en el que se deba llevar a cabo esta operación.
La fiscalía, encargada de ejecutar la extradición, tomó nota de la resolución judicial e indicó que “en breve” avanzaría los siguientes pasos del proceso.
También reiteró que no está de acuerdo con la decisión, porque la fiscalía había solicitado la extradición por rebelión y malversación, siguiendo el criterio del Supremo español, pero reconoció que no cabe recurso por su parte contra la resolución.
La defensa de Puigdemont avanzó hoy ya su intención de recurrir la decisión ante el Tribunal Constitucional alemán, indicaron fuentes del entorno del expresidente catalán, que aseguraron que se encuentra tranquilo y animado, aunque mantiene la prudencia.
En un comunicado, el equipo de abogados alemanes del líder soberanista señaló que procederán “inmediatamente” a revisar “los próximos pasos del procedimiento”.
Según el jurista alemán Nikolaos Gazeas, la única opción que tiene la defensa tras la resolución de hoy que cierra el “proceso ordinario” es interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional alemán, algo que da por sentado que harán porque “Puigdemont no tiene nada que perder”.
Ante esta institución se puede interponer un recurso de amparo y solicitar a la vez que el Constitucional paralice -de forma temporal y hasta que tome postura sobre el fondo de la cuestión- la extradición de Puigdemont.
La otra “cuestión candente”, agregó este experto, es la posible reacción del juez Llarena porque, como hizo en Bélgica, podría retirar la petición de extradición al verse desestimado el delito de rebelión, y el juez, añadió, puede ejercer esta opción “en cualquier momento”.
Además, indicó que una hipotética decisión del Tribunal Constitucional alemán sólo podría recurrirse ante el Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo (Francia).