Reabren centro de salud comunitario que es vital para latinos de ‘Loisaida’
Tras una renovación que costó más de $1 millón, el Centro Roberto Clemente, en el Lower East Side, fue reinaugurado para atender a los vecinos de esta comunidad que son, en mayor parte, puertorriqueños
Hace poco más de un año, la puertorriqueña Lydia Pacheco se encontraba muy preocupada, y desesperada, ante la posibilidad de que cerrara para siempre el Centro Roberto Clemente, una clínica de salud comunitaria que por más de 35 años ha servido como una especie de refugio para muchos vecinos del Lower East Side, en el Bajo Manhattan, que son de bajos recursos, inmigrantes o que no cuentan con seguro médico.
Desde 1982 el Centro Roberto Clemente (RCC), que pertenece al NYC Health + Hospitals/Gotham Health, ha sido el único lugar con el que cuentan personas como Pachecho, para recibir cuidados de salud primarios vitales y culturalmente sensibles, incluyendo servicios de salud mental. Pero la clínica estuvo a punto de cerrar por falta de fondos y de personal, lo que mantuvo muy preocupados a muchos residentes del vecindario de ‘Loisaida‘ –conocido así por su gran cantidad de habitantes de origen latino, principalmente puertorriqueños.
Pero esos días grises quedaron atrás, y este lunes, gracias a una renovación y una inversión de más de $1 millón, el RCC reabrió sus puertas mostrando un rostro completamente nuevo y revitalizado para el bienestar y beneplácito de toda la comunidad.
“Esta clínica es vital para nosotros. Yo he venido aquí con ataques de pánico y me atienden de inmediato y me escuchan (…) Aquí nos dan el apoyo que nosotros necesitamos para ayudarnos con nuestros problemas”, dijo Pacheco de 62 años, quien sufre de ansiedad y depresión y quien ha utilizado los servicios del RCC desde el 2009.
La mujer, quien más que una paciente se ha convertido en una activista, le atribuyó la reapertura de la clínica a la lucha que por muchos años han venido llevando personas como ella en esta comunidad.
“Nosotros, los mismo vecinos hemos sido la voz de lucha para que este centro no se cerrara, y creo que se nos escuchó (…) Esto ha sido una victoria para la comunidad; por lo menos ganamos una batalla”, dijo Pacheco.
El doctor Mitchell Katz, presidente de NYC Health + Hospitals –la corporación que agrupa a los hospitales públicos de la ciudad–, encabezó la reinauguración del RCC, en el mismo lugar donde se encontraba originalmente, con instalaciones completamente nuevas y servicios ampliados.
“Nos complace continuar expandiendo el acceso a los servicios esenciales de atención primaria y salud conductual en los barrios marginados de la Ciudad de Nueva York”, dijo el doctor Katz.
Los fondos para la renovación fueron otorgados por la presidenta del condado de Manhattan, Gale Brewer y por el Concejo Municipal de Nueva York.
“Esta comunidad estuvo aquí el año pasado demandando recursos, con mucha voz y pasión como el caso de Lydia Pacheco, por algo que se merecían. Porque este edificio es más que una clínica, este es un espacio al que vienen muchos no sólo a buscar servicios de salud sino también para estar con sus vecinos. Es como una gran familia”, dijo la concejal Carlina Rivera (D-Manhattan), quien representa el Distrito 2°, el cual incluye, entre otras zonas, al Lower East Side.
“Esta clínica cuenta con la competencia cultural para lidiar con el estigma que hay en la comunidad latina sobre las enfermedades de salud mental. Aquí les pueden explicar a los miembros de la comunidad de una manera que puedan entender (…) Ellos conocen a nuestra gente y los ayudan a navegar por un proceso que puede ser muy intimidante, especialmente cuando no se tiene seguro médico”, agregó Rivera.
Entre los servicios que se prestan en el RCC, que está ubicado en el 540 Este de la Calle 13, en Manhattan, destacan cuidados de salud primarios, salud familiar, salud conductural, servicios psicológicos, psiquiátricos y terapia individual, de parejas y familiar. También se ofrecerán inmunizaciones, pruebas de VIH y se dan prescripciones para Buprenorphine, la medicina utilizada para tratar la adicción a los opioides.
El RCC atiende a más de 800 personas anualmente y los programas y servicios de salud mental que presta son 100% bilingües (inglés y español) y la mayoría de los pacientes que los utilizan son hispanos que residen en el área.