La salida de Helen Aguirre Ferré resta otra voz latina en la Casa Blanca
La Administración no ha explicado cuál es el futuro rumbo de Aguirre Ferré en el gobierno
WASHINGTON? La nicaragüense Helen Aguirre Ferré aceptó un cargo el año pasado en la Casa Blanca en medio de ataques de líderes conservadores que cuestionaron su lealtad al presidente Donald Trump, y su salida este viernes como directora de Asuntos para Medios redujo aún más las pocas voces latinas en la mansión presidencial.
Aguirre Ferré, de 60 años, fue contratada el año pasado como asesora especial del presidente y directora de Asuntos para Medios, y logró sobrevivir a ataques de conservadores por las críticas que ella hiciera contra Trump durante la campaña presidencial de 2016.
Ahora deja el cargo también en unos momentos en que la Administración Trump continúa salpicada de controversias, como la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la “trama rusa”, o los ataques de Trump contra los medios de comunicación.
Aguirre Ferré no ha dado declaraciones sobre su repentina salida, y la Casa Blanca tampoco ha dado explicaciones.
“Estamos agradecidos con la dura labora y dedicación de Helen al presidente Trump y su agenda”, dijo a este diario Judd Deere, un portavoz de la Casa Blanca.
Según fuentes de la Administración, que pidieron el anonimato, Aguirre Ferré continuará prestando servicio a la Administración pero “en otra capacidad”.
“Esperamos hacer un anuncio sobre eso en las próximas semanas. Mercy Schlapp tomará temporalmente los contactos con los medios en español”, agregó.
Schlapp, de 45 años, fue contratada en septiembre de 2017 como directora de comunicaciones estratégicas.
En declaraciones a este diario, Eduardo Soto, analista mediático y director del grupo “Raben Group”, afirmó que la salida de Aguirre Ferré demuestra que la Casa Blanca es incapaz “de retener voces hispanas”, lo que la distancia aún más de las comunidades minoritarias en EEUU, “ya sean inmigrantes o ciudadanos estadounidenses de largo plazo”.
“Se le hará muy difícil a esta Administración el corregir el trato inhumano hacia nuestras comunidades si no hablan nuestro idioma, ni nos incluyen en sus discusiones de política pública”, advirtió Soto.
De hecho la Casa Blanca no ha reactivado su página en español, pese a que prometió hacerlo el año pasado.
Ya antes de la salida de Aguirre Ferré, también Carlos Díaz había dejado su alto cargo como director de política y coordinación interagencial.
Periodista de profesión, Aguirre Ferré nació en EEUU de inmigrantes nicaragüenses y es considerada una de las voces hispanas más respetadas del sur de Florida, donde se destacó por sus columnas de opinión en los diarios “The Miami Herald” y “El Nuevo Herald”, su columna semanal en el “Diario Las Américas”, y su participación en un amplio gama de programas de análisis político.
Sin embargo, la controversia la persiguió desde que trabajó como consultora para la fallida campaña del precandidato presidencial republicano, Jeb Bush, donde lanzó duras críticas contra Trump, principalmente a través de su cuenta en Twitter.
Posteriormente trabajó temporalmente como portavoz del Comité Nacional Republicano (RNC).
Ya instalada en la Casa Blanca se convirtió en una de las más férreas oponentes a las políticas de Trump, incluyendo la detención y deportación de familias inmigrantes.
Algunos de sus mensajes con ataques a Trump habían sido recopilados por el grupo “Media Matters”, antes de que fuesen eliminados, pero Aguirre Ferré supo capear la tormenta de conservadores que buscaban su despido de la Casa Blanca.