Por ley edificios de NYCHA se convierten en zonas “libre de cigarrillo”

Entra en vigor nueva regla que prohíbe fumar en apartamentos y edificios, lo que provoca reacciones encontradas entre los inquilinos

Los más de 400,000 inquilinos que viven en los complejos de vivienda pública (NYCHA) amanecieron este lunes con una nueva regla, que ha dividido las opiniones. De ahora en adelante queda prohibido por ley fumar en cualquiera de los casi 180,000 apartamentos manejados por la Autoridad de Vivienda Pública en los cinco condados de la Gran Manzana. La nueva normativa no solo prohíbe el tabaco en el interior de las unidades de vivienda, sino también en cualquier zona de los edificios, y hasta 25 pies a la redonda en los exteriores de los complejos residenciales.

Así lo anunciaron este lunes funcionarios de NYCHA y del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad, al entrar en vigencia de la nueva política, denominada “NYCHA libre de humo”, que pretende poner fin a la epidemia del cigarro, que cada año causa 12,000 muertes en la Gran Manzana.

La nueva medida es resultado de la gran preocupación de las autoridades por el consumo de cigarrillos en las residencias de NYCHA , pues las cifras demuestran que mientras que el promedio de fumadores en toda la ciudad es del 13% de neoyorquinos, en las viviendas públicas los fumadores son el 20% del total de inquilinos.

“La idea de esta nueva política es que tengamos un ambiente más sano para todos. No se trata de una norma que pretenda atacar a las personas que fuman sino que nos estamos enfocando en el derecho que tienen los inquilinos a vivir en espacios libres de humo”, aseguró Andrea Mata, directora de Iniciativas de Salud de NYCHA. “Estamos pensando en los niños, en las personas mayores, en las personas que tienen condiciones médicas y sabemos que el cambio no se va a dar de un día para otro, pero vamos a ir viendo los resultados”.

La funcionaria advirtió que el plan de NYCHA no es atacar a quienes fuman ni que la intención sea convertir la nueva norma en una herramienta punitiva, sino que advirtió que pretende ofrecer ayuda a los fumadores y educar a toda la comunidad sobre una realidad que quita vidas.

¿Y quien viole la norma?

“Ahora esto es parte de las reglas que tenemos en todos los edificios, y el proceso que pusimos, es que con la primera violación a la norma, que consiste en dos reportes de un residente o un reporte de un empleado de NYCHA, vamos a llamar al inquilino a la oficina para hablar sobre estas reglas, educarlos y conectarlos con ayuda”, dijo la vocera de NYCHA, quien admitió que si luego de varios intentos un inquilino se niega a cumplir la norma, podría enfrentar problemas de renovación de sus contratos de arrendamiento.

“Si siguen fumando dentro, después del primer paso, hay otros pasos más serios en el proceso, y después podría pasar lo que pasa cuando alguien rompe cualquier otras regla”, dijo la funcionaria, quien insistió en que la motivación de NYCHA no es sacar a nadie de sus viviendas. “No nos estamos enfocando en desalojar a nadie, pero todas las reglas de terminación del contrato tienen una posibilidad de que eso pueda pasar después de años, pero no creemos que eso vaya a ocurrir, porque lo que queremos es ayudar a todos”.

Inquilinos con opiniones divididas

Y en su primer día de entrar en vigor la nueva regla, algunos inquilinos como la puertorriqueña Herminia Sánchez, aplaudieron su implementación, pues comparten la importancia de tener ambientes más saludables para todos.

“Eso es lo mejor que pudieron hacer, porque esto aquí a veces uno no puede ni respirar de tanto humo de cigarro y esas otras cosas que se fuman”, dijo la residente de los edificios de NYCHA de Chelsea, en Manhattan, quien pidió severidad. “Ojala que de verdad tomen esto en serio y vengan y miren porque allí en un edificio a una señora que nunca fumaba le dio cáncer porque los de arriba fuman todos los días y el humo se le pasaba a su apartamento”.

Pero otros como Carlos Charlie, quien de vez en cuando baja a las áreas exteriores de su edificio en el mismo complejo de NYCHA a “echarse” un puro, se opuso a la nueve norma y dijo que detrás hay otros intereses.

“Esto va contra los derechos de la gente, porque cómo van a venir a decirle a uno que puede o no puede fumar. Eso es arbitrario”, dijo el inquilino, quien vive hace más de 30 años en NYCHA. “Lo que van a hacer es criminalizar más a la gente para después venir a sacarlas y vender los edificios”.

Los residentes comenzaron a recibir sus nuevos contratos en marzo pasado con la nueva normativa.

Por una vida mejor

Michael Davoli, director de Relaciones Gubernamentales del programa Cancer Action Network, advirtió que los residentes de las viviendas públicas de Nueva York deben entender la nueva norma como una herramienta de ayuda para tener una vida mejor.

“Como Ciudad tenemos que hacer lo que esté a nuestro alcance para que los residentes de NYCHA dejen de fumar y poder tener un mundo con menos cáncer. Aunque entendemos que dejar el cigarrillo es muy difícil, con este programa estamos listos para ayudarlos, porque sabemos que eso va a salvar más vidas”, dijo Davoli.

Javier López, delegado del Departamento de Salud de Nueva York, agregó que vivió en carne propia el drama de los fumadores con su madre quien fumó por 25 años, y dijo que otro de los puntos importantes de la nueva regla en NYCHA es evitar que haya nuevos fumadores.

“Es una oportunidad para salvar vidas y también, a través de la educación prevenir y disminuir el impacto del humo”, dijo López.

La nueva póliza de NYCHA es un requerimiento del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal (HUD) que ya está implementando esta norma en más de 300 sistemas residenciales en todo el país, donde ya se ha sentido cierta oposición de algunos sectores con demandas.

Datos de los fumadores en NYCHA:

  • 20% de los inquilinos de NYCHA son fumadores activos, es decir mucho más que el promedio de fumadores en Nueva York, que es del 13%.
  • 12,000 muertes en la Gran Manzana anualmente relacionadas por consumo de cigarro.
  • Estudios revelan que no solo los fumadores afectan su salud sino que el humo de segunda mano contiene elementos riesgosos que afectan igualmente a quienes no consumen cigarro.
  • Los niños que reciben humo de fumadores tienen riesgos mayores de padecer asma, el síndrome de la muerte repentina, infecciones respiratorias y auditivas.
  • Los adultos que están expuestos al humo de cigarro son propensos a desarrollar ataques cerebro vasculares, ataques cardíacos y cáncer de pulmón.
  • Si algún residente de NYCHA desea buscar ayuda para dejar de fumar, puede llamar al (866) NY-QUITS o al 311
  • El programa piloto se aplicó por varios años en edificio 830 de la Avenida Amsterdam, en Manhattan, y allí el 85% de los inquilinos se mostró a favor de convertir los edificios en espacios libres de humo.
  • Si tiene más dudas también puede enviar un e-mail a: Smoke-free@nycha.nyc.gov
  • Para reportar una violación de un inquilino fumando puede llamar al (718) 707-7771.

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