Polémica por propuesta para prohibir cafeterías en oficinas de San Francisco
Una nueva batalla con la industria de la tecnología
La creciente industria de la tecnología provoca una nueva batalla en San Francisco.
Los concejales Aaron Peskin y Ahsha Safaí proponen una legislación que prohiba estos sitios en las nuevas oficinas que abran en la ciudad. La razón es que afectan el crecimiento de los negocios locales, especialmente a los restaurantes.
Lo que Peskin y Safaí atacan son las cafeterías que lucen como restaurantes y venden comida libre de impuestos a los empleados. (Algunas compañías dan comida gratis como parte de los beneficios). La ciudad cuenta con 40 de ellas y entre las corporaciones que cuenten con este tipo de servicio están gigantes como Twitter, Uber y Google.
Las empresas tecnológicas usan la comida como beneficio para atraer y mantener empleados. También sirve para que sus trabajadores pasen más tiempo juntos y cerca de sus escritorios de trabajo.
Negocios de la ciudad han expresado su preocupación con este concepto. Algunos notan que cuando las oficinas cierran sus cafeterías aumenta el flujo de clientes en sus negocios. Lo que los concejales quieren es estimular el consumo local, especialmente en nuevos complejos urbanísticos.
El ejemplo que ponen es lo ocurrido en el área de Mid-Market. Varias empresas recibieron reducciones de impuestos si habrían sus oficinas allí, pero se contaba con que iban a ayudar al crecimiento de la economía local.
“Las promesas con Mid-Market eran sobre revitalizar a los negocios en la planta baja, pero nada se ha materializado, en parte debido a la naturaleza aislada de este tipo de uso de la tierra”, dijo Peskin al San Francisco Chronicle.
La imagen durante el día en Market Street avala el argumento de los concejales: pocas personas caminan y los negocios sin limitados.
Los opositores a la iniciativa temen que las empresas de tecnología prefieran ir a otras ciudades ya que no se sentirán bienvenidas en San Francisco. Sin embargo, Harry Glaser, presidente de Periscope Data, una empresa que lleva comida a sus empleados todos los días, cree que la comunidad “debe beneficiarse de nuestros negocios” y está dispuesto a hacer algo para modificar los hábitos de sus empleados a la hora del almuerzo.
La legislación solamente afectaría a nuevas oficinas.