Se sospecha que Blaze Bernstein fue asesinado por ser gay: Samuel Woodward afronta crimen de odio

Poco antes de ser asesinada, la víctima besó al sospechoso, que pertenece a un grupo neonazi

(izda) Blaze Bernstein / (dcha) Samuel Woodward.

(izda) Blaze Bernstein / (dcha) Samuel Woodward.  Crédito: Departamento del Sheriff del Condado de Orange

Samuel Lincoln Woodward lleva meses acusado del asesinato de Blaze Bernstein, su antiguo compañero de clase en la escuela secundaria. Pero su condena podría sufrir un aumento considerable de ser considerada crimen de odio, a lo cual apuntan pruebas recientes.

“Comprobaremos que Woodward mató a Blaze porque Blaze era homosexual”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Tony Rackauckas, durante una conferencia de prensa el jueves en su oficina de Santa Ana. Por tanto, si Woodward es declarado culpable, podría pasar su vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional.

Este posible aumento de condena brota de las pruebas descubiertas desde el arresto inicial de Woodward en su teléfono celular, computadora portátil y cuentas de medios sociales, las cuales el fiscal describió como reveladoras del “lado oscuro de los pensamientos e intenciones de Woodward”.

Eso incluía una “gran cantidad de textos e imágenes” que Rackauckas describió como “gráficas y escalofriantes” y “arrojadoras de odio hacia casi todos los grupos protegidos”. Y es que, según el fiscal, “podrían describirse como racistas, homofóbicos, antisemitas, misóginos y antigubernamentales”.

Woodward, de 21 años, está acusado de matar a puñaladas a Bernstein, cuyo cuerpo fue encontrado en una tumba poco profunda en el Borrego Park en Lake Forest a principios de este año. Ambos fueron compañeros de clase en la Escuela de Artes del Condado de Orange en Santa Ana. Los fiscales alegan que Woodward recogió a Bernstein de la casa de su padre en Lake Forest alrededor de las 11 p.m. el 2 de enero, llevándolo a un centro comercial en Foothill Ranch y luego a Borrego Park.

Según una declaración jurada presentada por los detectives, Woodward dijo a los investigadores que él y Bernstein se encontraron esa noche para ponerse al día, y que Bernstein lo besó en los labios mientras los dos estaban sentados en un automóvil estacionado. Woodward dijo a los investigadores que había apartado a Bernstein, y que este salió del automóvil y se dirigió solo hacia el parque.

Un día después de que su hijo saliera de casa para no regresar, los padres de Bernstein informaron que había desaparecido. Seis días después, su cuerpo fue descubierto. Los fiscales alegan que Woodward apuñaló a Bernstein hasta la muerte y luego enterró su cuerpo en la tierra. El 12 de enero, Woodward fue arrestado en su casa de Newport Beach.

Woodward se declaró inocente de asesinato en primer grado. Antes del acrecentamiento del delito de odio, Woodward enfrentaba 26 años de prisión perpetua si era declarado culpable.

Para demostrar la acusación de crímenes de odio, los fiscales deben conseguir que los miembros del jurado decidan que Woodward cometió el asesinato, al menos en parte, debido a la orientación sexual de Bernstein, la cual debe constituir un factor importante.

La ley estatal no permite que los fiscales consideren un asesinato motivado por orientación sexual como un asesinato por circunstancias especiales, por lo que Woodward, tal y como se le acusa actualmente, no es elegible para la pena de muerte.

Rackauckas dijo que las pruebas ahora disponibles para los fiscales no respaldan acusar a Woodward con una mejora en la sentencia alegando que el asesinato fue impulsado por la religión de Bernstein, quien era judío.

Según los informes, Woodward era miembro de la División Atomwaffen, un grupo neonazi cuyos miembros se ven a sí mismos como soldados preparándose para una inminente guerra racial. “Este caso es un crudo recordatorio de cómo las organizaciones de supremacía blanca barren a los jóvenes reclutas en su cultura violenta y odiosa, con consecuencias potencialmente mortales”, dijo Jonathan A. Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación.

Vivimos en un mundo donde el odio es real, y las personas que lo practican pueden estar escondidas en el dormitorio de su hijo, a través de su computadora”, lamentó Jeanne Pepper Bernstein, madre de Blaze Bernstein, durante la conferencia de prensa.

El padre del chico, Gideon, dijo que la “verdad de lo que le sucedió a nuestro hijo” es cada vez más evidente a medida que se analizan las pruebas. “Hoy sufrimos una capa adicional de dolor por saber que fue asesinado por lo que era como ser humano“.

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