Un tribunal quiere tipificar el mayor número de crímenes de lesa humanidad en México
El Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos (TICOP) investigará crímenes contra activistas, comunidades y periodistas
MÉXICO – Las agresiones en contra de activistas que se opusieron a la construcción de la Subestación Eléctrica y la Línea de Alta Tensión, en Cuetzalan, Puebla, crecieron en la misma proporción que su resistencia, hasta que mataron a dos de sus principales líderes: Antonio Esteban Cruz y Manuel Gaspar Rodríguez.
Los protestantes de la localidad indígena ubicada a 300 kilómetros al sureste de la capital mexicana sostienen desde 2014 que no hubo una consulta pública como lo marca el artículo 169 del convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que firmó el Estado Mexicano.
Así que hicieron su propia consulta, y determinaron que no querían las obras de la Comisión Nacional de Electricidad, pero como esta continuó la obra optaron por tomar las instalaciones durante 10 meses. De ahí siguieron manifestaciones y, finalmente, sucedieron las muertes de Cruz y Rodríguez.
Casos de este tipo, o como los del desplazamiento forzado de las comunidades de Chiapas, la masacre de Aguas Blancas Guerrero, Tlatlaya y Nochistlán o ejecuciones extrajudiciales contra líderes políticos como Armando Echeverría , Arturo Hernández Cardona y Ramón Hernández Acevedo o ataques contra periodistas, entre otros, se buscan en todo México.
Quiénes son los que investigan estos casos
La búsqueda está organizada por el Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos (TICOP) , una agrupación de organizaciones civiles que pretende, con el apoyo de 25 abogados profesionales, encontrar elementos jurídicos para que el mayor número de crímenes en contra de los derechos humanos en México se tipifique como de lesa humanidad.
“La intención es llevar al Estado mexicano a los tribunales para sacarlos de la impunidad”, advirtió María Elena Hernández, de la Asociación Mexicana de Abogados del Pueblo de Guerrero (AMAPG), una de las organizaciones que integran el TICOP. “Tiene que rendir cuentas, sea como agresor o por negligencia e impunidad”
El TICOP sesionará entre el 11 y el 18 de agosto próximos en las localidades de Cuetzalan (donde asesinaron a los activistas), Chilpancingo, Guerrero (actualmente una de las más violentas) y la Ciudad de México.
Natasha Ora Bannan, del gremio Nacional de Abogados de EEUU, una organización con 80 años de trayectoria en defensa de los derechos humanos, dijo que se sumó al proyecto porque la criminalidad trasciende fronteras y considera que su país también debe rendir cuentas. “En México hay tácticas o estrategias impuestas desde los Estados Unidos”, dijo.
El Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos está inspirado en proyectos similares en Colombia o Argentina, donde las sociedades empujaron a sus respectivos gobiernos a dar cuenta de los crímenes de Estado, a investigarlos por sí mismo, respondiendo a las víctimas con justicia de todo tipo: desde la indemnización a la búsqueda de desaparecidos.
El arribo de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México les abre una puerta de esperanza: aunque por ahora ha querido recibir a los organizadores. “Queremos una audiencia, que escuche a otras víctimas como en los foros que él organiza (Diálogos para la Reconciliación Nacional que se hacen a la par en diferentes partes del país)”.
Por ahora, el futuro secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, dijo que los crímenes de lesa humanidad no serán considerados en el perfil de gente que podría beneficiarse de la amnistía prometida por López Obrador.