Ésta es la cirugía plástica que más muertes causa en EEUU
Una obsesión que puede ser mortal
Todos los procedimientos estéticos tienen un riesgo, especialmente cuando implican la práctica de una cirugía. Sin embargo, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, hay una operación estética que mata a más pacientes que cualquier otra.
No es de extrañar que mientras figuras como Jennifer Lopez, Nicki Minaj o las Kardashian llenan las redes sociales o las pantallas de la televisión con sus traseros perfectos, las mujeres comunes busquen la manera de lograr un derrière que también cause admiración. No obstante, esta obsesión puede ser la última de su vida.
El procedimiento conocido como Brazilian Butt Lift (algo así como levantamiento brasileño de trasero, BBL) es la cirugía plástica que más personas mata. Consiste en aumentar y levantar los glúteos mediante la inyección de grasa tomada generalmente de otras partes del cuerpo de la paciente, como el abdomen o los muslos.
Las complicaciones
En vista de que ofrece usar grasa sobrante de un área del cuerpo para engordar los glúteos, la operación está en auge: en 2017 los cirujanos realizaron 20,300 BBL, más del doble de las que se realizaban hace cinco años. El problema es que la grasa puede inyectarse demasiado profundamente, con lo que los vasos sanguíneos del área pueden romperse y permitir que la grasa viaje por el sistema circulatorio hasta los pulmones, lo que podría provocar una embolia pulmonar mortal.
Y no es la única complicación que un BBL puede presentar: el doctor Alan Matarasso, presidente de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, explicó a The Huffington Post que además del riesgo de hemorragias, infecciones y problemas de cicatrización de la piel, las células de la grasa inyectada pueden morir y provocar una necrosis grasa, una tremenda infección con resultados poco alentadores.
Las muertes
Mientras en el resto de las cirugías plásticas mueren una de cada 55,000 personas, en el levantamiento de glúteos con grasa muere una de cada 3,000. Es decir que de los 20,301 BBL practicados en 2017, cerca de 7,000 personas murieron.
Existen también otras alternativas, como los rellenos dérmicos de ácido láctico que no requieren cirugía, pero que tampoco son inofensivos. Hace poco una mujer quedó ciega de un ojo al someterse a la inyección de un relleno dérmico en la cara.
Los médicos enfatizan la necesidad de buscar un especialista certificado con experiencia en este tipo de cirugía -o en cualquier otro procedimiento estético- antes de entrar a un quirófano, pues hay muchas personas sin certificación que ofrece practicar el procedimiento.
Así que si quieres levantar tus glúteos verifica bien en manos de quién estás poniendo tu trasero… y tu vida.