Gobernación asigna $8,35 millones adicionales para prevenir pandillas
Se destinarán a programas de educación, entrenamiento y oportunidades de empleo
La gobernación de Nueva York anunció la asignación de $8,35 millones de dólares a varias organizaciones en Long Island para prevenir que jóvenes sean reclutados por la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), que opera en diversas comunidades y ha sido señalada por varios homicidios en la zona.
La asignación de fondos es parte del esfuerzo de varias agencias que proveen educación, entrenamiento y oportunidades de empleo a jóvenes en riesgo, según indicó el gobernador Andrew Cuomo en un comunicado.
Este dinero se suma a los $18,5 millones de dólares que fueron asignados en el presupuesto estatal de 2018-2019 para erradicar la MS-13 de los condados Nassau y Suffolk.
MS-13 recluta de manera forzosa principalmente a gente joven y menores que han llegado solos de Centroamérica, bajo amenazas de muerte. En los últimos dos años se le atribuyen al menos una veintena de asesinatos en Long Island.
“Protegiendo y educando a los niños de Nueva York, estamos tomando acción para expulsar a estos criminales monstruosos”, señaló el gobernador.
De los nuevos fondos, $3,7 millones saldrán del Departamento del Trabajo para ayudar a 845 jóvenes en entrenamiento y oportunidades de empleo.
Otros $2,4 millones de dólares provendrán de la Oficina de Servicios a Niños y Familias, para crear 1,499 programas después de clases en cuatro distritos escolares y a organizaciones comunitarias que brindan servicios a jóvenes en riesgo.
El resto de los fondos están destinados a otras iniciativas, todas con el mismo fin de prevención de pandillas.
Al visitar la zona en mayo, el mandatario Donald Trump se dijo dispuesto a reducir la ayuda a los países que no impiden la migración de integrantes de MS-13, y confió en que su gobierno erradicará la violencia de esa banda internacional.
Cuomo también le declaró la guerra al grupo, creando el año pasado una unidad de policías estatales para luchar contra las pandillas en Long Island.
Este grupo se unió a la policía del condado de Suffolk y a agentes del FBI con los que comparten datos de inteligencia, equipos electrónicos y vehículos en la lucha contra el peligros grupo, mientras que otros policías fueron asignados a patrullar vecindarios en Central Islip y Bentwood, donde se concentran sus actividades.
MS-13 nació en la década de 1980 en Los Ángeles, a donde llegaron centenares de salvadoreños que huían de la guerra civil en su país, y que luego fueron deportados, provocando la expansión de la banda a Centroamérica.