Instan vacunar a los niños antes del inicio de las clases en NYC
En la ciudad de Nueva York es obligatorio que todos los alumnos tengan las inmunizaciones requeridas antes del comienzo de clases o de lo contrario no serán aceptados en las escuelas
El próximo miércoles se da inicio al nuevo año escolar en la ciudad de Nueva York y por ello las autoridades de Salud y Educación neoyorquinas les recuerdan a los padres que, ponerles las vacunas a sus niños antes de llevarlos a la escuela, no es sólo un requisito de salud necesario, sino que es una obligación.
Las leyes locales y estatales en Nueva York exigen que todo niño en edad escolar, de 2 meses hasta los 18 años, tenga todas las vacunas recomendadas antes de su primer día de clases en la escuela o guardería (ver aquí calendario de vacunas).
Y, para este año escolar 2018-19, existe un requisito adicional: todos los niños de seis 6 meses a 5 años que asistan a pre-kínder, kindergarten, o a los centros de cuidado infantil regulados por la Ciudad de Nueva York, deben recibir una dosis de la vacuna contra la influenza (flu) antes del 31 de diciembre.
Los padres deben saber que si sus hijos no cumplen con las inmunizaciones requeridas por la Ciudad, no serán aceptados en el centro de estudios.
De esto está consciente Nelly Guzmán, una mexicana residente en Brooklyn quien tiene una hija de 2 meses y otra de 2 años que entrará la próxima semana a una guardería.
“Yo no estoy bien informada de cuáles son todas las vacunas que deben tener porque aún no he ido a la escuela para enterarme de todo lo que necesitan, pero tengo la cartilla amarilla de inmunizaciones y la voy a llevar para que ellos me digan cuáles son las vacunas que les faltan”, dijo la mujer originaria de Guerrero refiriéndose no sólo a sus hijas sino también a sus dos hermanos pequeños.
“Ellos tienen cita médica la semana que viene antes de entrar a la escuela para que estén preparados y no les haga falta nada”, agregó Guzmán cuyo hermanito de 3 años entrará a una guardería y el otro de 6 años cursará el Primer grado en la escuela pública 145 Andrew Jackson, en Brooklyn.
El esposo de Guzmán, Leobardo Alcántara, también dijo estar de acuerdo con las leyes sobre vacunas para estudiantes de la Ciudad.
“Está bien que los devuelvan si no tienen las vacunas, porque si uno manda a sus niños a la escuela y hay otros muchachos que no están vacunados los pueden enfermar”, dijo el padre, quien también es originario de Guerrero.
Las escuelas en Nueva York proveen información sobre las vacunas y los padres deben presentar a la institución el récord de inmunizaciones de sus niños, y basado en ello la escuela le informará cuál vacuna el niño no tiene aún. Hay un sumario de una página que se le provee a los padres para que se lo lleven a casa y sepan con antelación cuáles vacunas necesitan sus hijos.
Hay mucha oposición
A pesar que la evidencia médica y científica ha demostrado que los beneficios en la prevención de fallecimientos por enfermedades infecciosas compensan los raros efectos adversos de las inmunizaciones, muchos padres aún se resisten a vacunar a sus hijos por razones personales y religiosas o porque tienen temor de que puedan enfermar a sus hijos.
Es típico que cada año escolar, las recomendación de vacunar a los niños aviven la controversia –y preocupación— entre muchos padres que se resisten a vacunar a sus hijos, pero lo cierto es que la mayoría de los expertos en salud coinciden en que las inmunizaciones infantiles son la manera más efectiva de proteger a los niños de enfermedades peligrosas.
La Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda las vacunas porque, según declara, protegen contra una serie de enfermedades mortales que pueden contagiarse a niños y adolescentes dentro de los centros de estudios, pero que son fácilmente prevenibles. Entre estas enfermedades destacan el tétano, la difteria, sarampión, viruela, paperas, rubéola, polio, hepatitis B, tos ferina y varicela.
Muchos de estos virus son altamente contagiosos y pueden causar enfermedades infecciosas, hospitalizaciones y la muerte. Los pediatras insisten en que los menores que están en mayor riesgo de infectarse en las escuelas son aquellos que ya sufren de alguna condición médica o que tienen el sistema inmunológico comprometido.
“Las vacunas se encuentran entre los métodos de prevención de enfermedades más exitosos y han reducido considerablemente lo que alguna vez fueron enfermedades infecciosas comunes que causaban enfermedades, hospitalizaciones e incluso la muerte”, afirmó la doctora Mary T. Bassett, comisionada de Salud de la Ciudad.
¿Cómo demostrar la vacunación?
Para comprobar que los niños poseen las vacunas actualizadas se pueden mostrar documentos de médicos particulares o los récords del Registro de Vacunaciones de la Ciudad (Citywide Immunization Registry), donde se ingresan los registros de vacunación de todos los niños desde su nacimiento hasta los 18 años.
Aquellos niños que entran al sistema educativo desde la escuela secundaria (intermediate, junior high, middle school, high school), y que nunca han asistido a una escuela en Nueva York, deben recibir una prueba de piel para detectar tuberculosis.
Y, aunque no es un requisito para poder asistir a la escuela, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) recomiendan que los jovencitos entre 11 y 12 años de edad reciban la vacuna contra el HPV (Virus del Papiloma Humano), con el fin de prevenir el cáncer cervical.
Si usted no tiene un doctor, puede llamar al número de información 311 –allí lo atienden en español– y recibir un referido para alguna de las clínicas del DOHMH donde le pueden poner la vacuna de forma gratuita.
Nueva York no está a salvo
Si bien la mayoría de las enfermedades que las vacunas previenen ya son raras en EEUU, en los últimos años se ha visto el resurgimiento de algunos brotes como el de tos ferina, que se ha presentado en algunos adolescentes en la ciudad. Esta es una enfermedad altamente contagiosa.
Según un reporte reciente del DOHMH, en los últimos 10 años, las comunidades a lo largo de la ciudad de Nueva York han experimentado brotes de la enfermedad meningocócica , la tos ferina (tos ferina), las paperas , el sarampión y la hepatitis A.
A esto se le suma la gravedad de la pasada temporada de influenza, durante la cual 179 niños murieron a nivel nacional, cinco de los cuales residían en la ciudad de Nueva York y miles de personas fueron hospitalizadas.
No olvides otros exámenes médicos
Aparte de las vacunas, las escuelas también requieren que todos los nuevos estudiantes que ingresan o sean admitidos al sistema educativo muestren pruebas de que han recibido una evaluación médica completa.
Por ello, a medida que se acerca el nuevo año escolar, el ‘NYC Health + Hospitals‘, la corporación que agrupa a los hospitales públicos de la ciudad de Nueva York, alienta a los padres o cuidadores que lleven a los niños a citas médicas para que, además de recibir las inmunizaciones necesarias y obligatorias, se realicen exámenes físicos, pruebas de visión y audición, dentales y otros servicios básicos de salud.
“Los padres y tutores deben ayudar a los niños a prepararse para un gran año escolar asegurándose de que estén sanos, actualizados en sus vacunas, bien descansados y listos para aprender”, dijo Warren Seigel, MD, presidente de Pediatría en NYC Health + Hospitals/Coney Island.
“Sabemos que los estudiantes saludables son mejores estudiantes, y un ambiente escolar saludable les brinda a todos los estudiantes la mejor oportunidad de aprender y crecer”, agregó la pediatra.
NYC Health + Hospitals también ofrece a los padres y tutores 7 consejos de salud para ayudar a los niños a prepararse para el año escolar, incluidos consejos sobre vacunas, vacunas contra la gripe, nutrición, sueño, rutinas de ajuste y tiempo de pantalla limitado en computadoras y teléfonos celulares.
En la ciudad de Nueva York todos los niños pueden ser vistos en los hospitales públicos y clínicas comunitarias sin importar si tienen seguro médico, o si sus padres no tienen capacidad de pago. Tampoco se les pregunta a las familias sobre su situación o estatus migratorio.
Para programar una cita en cualquier ubicación del sistema de hospitales públicos, se recomienda a los padres y tutores que llamen al 1-844-NYC-4NYC (1-844-692-4692).