Rosselló: nadie estaba preparado para el huracán María; Amnistía Internacional cuestiona DDHH
"La situación de los derechos humanos en Puerto Rico está peor que hace un año", según el secretario general de AI
Nadie estaba preparado para enfrentarse a un huracán tan devastador como María, afirmó ayer en San Juan el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en el primer aniversario del huracán que arrasó la isla caribeña provocando 2,975 muertos y miles de desplazados, paralizando la ya dañada economía local.
En el acto de recuerdo a los fallecidos participaron representantes de distintas religiones y también hubo interpretaciones musicales, en el Viejo San Juan. El jefe del Ejecutivo destacó que las murallas del Castillo de San Cristóbal donde se celebró el acto ejemplifican “la perseverancia y resistencia” del pueblo puertorriqueño.
“El huracán María fue un golpe que nos ha marcado para siempre”, destacó el gobernador. También estuvieron presentes el secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD), Ben Carson; el gobernador de Florida, Richard Scott; la representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González; y el secretario general de Amnistía Internacional, el sudafricano Kumi Naidoo.
“El mejor homenaje -para los fallecidos- es construir un mejor Puerto Rico para sus hijos y nietos”, dijo el gobernador, y destacó que aquella experiencia sirvió para “sacar a flote la perseverancia de los puertorriqueños”.
“Podemos juntos convertir un mejor Puerto Rico”, dijo el gobernador, tras aclarar que se asegurará de que todos los recursos disponibles se destinen a ese objetivo.
Rosselló pidió también que los puertorriqueños reciban un trato justo “en igualdad de condiciones como ciudadanos norteamericanos”.
Según la representante González, Washington asignó ayudas a Puerto Rico por el huracán María por $44 mil millones de dólares, la cantidad más alta de la historia destinada para paliar los daños ocasionados por un desastre natural, aunque reconoció que se necesita mucho más.
En entrevista aparte, Naidoo dijo que la situación de los derechos humanos en Puerto Rico es mejorable y está hoy peor que hace un año, lo que supone un reto que debe acometerse.
Naidoo indicó que se tardó demasiado tiempo en confirmar que el número de fallecidos era mucho más elevado que el inicialmente reconocido, en referencia a la polémica sobre la cifra de 64 que el gobierno de Rosselló defendió durante meses y que elevó en agosto a 2,975 tras un estudio que encargó a una universidad estadounidense.
Se pronunció además sobre las cerca de 55 mil familias que todavía viven en casas con techos de lonas sin que se les haya dado una solución. “Es inaceptable que esto ocurra en un país, territorio de Estados Unidos, que se supone es rico”, aseguró el secretario general de Amnistía Internacional.