Obesidad infantil: la grasa mala es hereditaria

Se ha llegado a la conclusión de que la obesidad en los niños, entre otros factores, es herencia de los padres. Las observaciones han indicado que existe una gran predisposición en los pequeños de padecer de obesidad, cuando los padres son obesos.

A fin de introducirte en el tema de la obesidad infantil, es preciso que te ofrezca algunas informaciones sobre la obesidad en general, las cuales te puedan servir para saber más acerca de esta irregularidad tanto en lo adultos como en los niños.

La obesidad es un concepto de la medicina que trata de explicar un desarreglo corporal y orgánico, producto de varios factores.

Según los investigadores médicos las causas de esta desorganización se deben más que todo a los hábitos alimenticios. Aunque pudieran haber también factores hereditarios, ambientales, sociales y culturales.

En los estudios médicos se ha comprobado que cuando el cuerpo ingiere más calorías de las que pierde en su actividad diaria, se origina el desarreglo, cuya manifestación más visible es el aumento de peso en la persona.

Tales repasos han concluido que debería existir una relación armónica entre la estatura de la persona y su masa corporal. En los casos en que ambas se hallen en equilibrio los investigadores han concluido que existe un orden.

Ahora bien, existen oportunidades en las cuales, entre el tamaño de una persona y su masa corporal, no existe tal arreglo. La literatura médica nos indica que, cuando figura esta ocurrencia, algo en nuestro sistema pudiera estar funcionando mal.

En tales casos habría que tomar medidas, ya que de lo contrario, si persiste tal desarreglo, a largo plazo pueden sobrevenir afecciones de grave riesgo. 

En la actualidad la oferta de productos ricos en calorías es muy numerosa. Ella se encuentra a la mano de los consumidores. Creemos que, dada su disponibilidad, ella es inicua, es decir, no hace daño. Pues no es así.

Te diré la razón por la cual las dietas desordenadas causan, a la larga, efectos dañinos para la salud. A fin de una mejor explicación podrás hacer un experimento con tu cuerpo y darte cuenta de esto.

Si, por ejemplo, consumes gran cantidad de alimentos en un mismo instante, tu energía decae, te cuesta concentrarte, tus propósitos tienden a dispersarse y, si bien, logras hacer las cosas, las realizas con dificultad.

¿Verdad que te agradaría realizar tus labores en plena autoestima? Pues bien existe la creencia cultural de que si consumes más bebidas y alimentos, te sentirás mejor, realizarás las labores con mayor prontitud y serás más eficiente.

Sin embargo esto no es así. El exceso de alimentos en tu cuerpo obstruye el intercambio energético con el ambiente para que te sientas a gusto, ya que el organismo está ocupado en la digestión.

Por este motivo, es que los trabajadores de la salud recomiendan el ejercicio físico y las dietas balanceadas, ya que bajo ambos regímenes nuestro cuerpo alcance niveles óptimos de funcionamiento.

Ahora bien, detente a pensar en que los niños pueden hallarse bajo esta situación. Ellos que están iniciándose en el camino de la vida. En ellos todo es experiencia, naturaleza e inocencia. Piensa en esto por un momento.

Lo indicado, en los casos de obesidad infantil, es que los niños no coloquen sus intereses sobre los alimentos, sino los viertan sobre otros temas.

La modernidad ofrece a los pequeños gran cantidad de motivos a fin de que realicen su existencia, se sientan bien y alcancen el bienestar. Compartir actividades con otros niños, leer, tocar música, realizar ejercicios, son algunas de las opciones.

En el ingenio se encuentra el secreto. Es responsabilidad de los padres o representantes tomar cartas sobre el asunto. En los niños se encuentra nuestro futuro. Inculcarles buenos hábitos es invertir en un mejor porvenir.