Muerte de bebé turista en República Dominicana genera secuestro de sus padres en la clínica
La pareja denunció que no les permitieron salir del hospital y les quitaron sus pasaportes británicos
Chloe Sullivan, quien estaba embarazada, viajó de vacaciones de Inglaterra a República Dominicana con su hija de 4 años y su novio, Michael Parrott, en una última escapada antes de que llegara el nuevo bebé.
Pero las vacaciones terminaron en una tragedia cuando el bebé se adelantó en el parto y murió, dejando a los padres en duelo y además con una deuda hospitalaria de $20,991.12 dólares, que debieron pagar bajo presión para poder salir de la isla.
Todo comenzó cuando, al sentirse con dolores, la noche del 13 de octubre Sullivan fue al hospital privado “Grupo Médico Internacional” en Punta Cana, donde les pidieron pagar un depósito para ver al médico, lo cual hicieron.
La pareja también informó al personal del hospital que si habría necesidad de un tratamiento adicional, su seguro de viaje no cubriría el costo y no podrían pagarlo.
A Sullivan se le hizo una cesárea de emergencia y el domingo 14 dio a luz a su bebé, a quien llamaron Arlo.
El recién nacido fue llevado de inmediato a una sala neonatal sin que sus padres tuvieran la oportunidad de verlo.
Los médicos le dijeron a la pareja el 15 de octubre a primera hora que Arlo tenía problemas respiratorios e hipertensión pulmonar persistente (PPHN). El recién nacido murió esa misma mañana. Y desde allí la pesadilla de la familia fue de mal en peor.
La pareja quería llevar el cuerpo de Arlo al Reino Unido, pero el hospital “amenazó con deshacerse de su cuerpo a menos que pudieran hacer un pago (de $5,100 dólares) el mismo día de su muerte”. Pudieron pagar esa factura con la ayuda del padre de Sullivan.
Luego, el hospital se negó a permitir que la familia se fuera, a menos que pagaran el costo total de sus facturas médicas, que era de $20,991.12 dólares, a pesar de que la cirugía originalmente se cotizó en $11 mil.
Según los informes, la pareja ofreció pagar a plazos, pero el hospital se negó. Tampoco se les permitió salir de su habitación, que estaba bajo la vigilancia de la policía y la seguridad privada.
“La hija de cuatro años de Chloe estuvo con ellos todo el tiempo, no puedo imaginar lo asustada que debió sentirse”, escribió Cottam en la página de GoFundMe.
“El hospital amenazó con ponerse en contacto con Interpol y dijo que si no entregaban sus pasaportes, se asegurarían de que no podían abandonar el país”.
Sullivan finalmente aceptó entregar su pasaporte para que pudiera regresar a la privacidad de su hotel. Según reportes, la embajada británica aconsejó a la pareja que pagara la factura, ya que no pudo intervenir.
El primo de Parrott, Harry Cottam, creó una página de GoFundMe para ayudar a la endeudada pareja, la cual superó su objetivo en sólo un día, permitiéndoles pagar la factura y regresar a casa en Kent, informó New York Post.
“Solo queremos darles las gracias, desde el fondo de nuestros corazones, a todos nuestros amigos, familiares y personas que no conocemos que han donado generosamente”, escribió Sullivan.