Madre demanda al condado de LA por incinerar a su bebé
El forense indica en una audiencia que sí intentó contactar a la madre
Yvette Díaz no solo llora la pérdida de su hija, quien falleció a un día de haber nacido en 2016, si no que también le aflige el hecho de que la oficina del forense incinerara el cuerpo de la bebé, aparentemente sin antes darle una notificación.
Tras entablar una demanda en contra el condado de Los Ángeles, la residente de Monterey Park dijo este miércoles ante un jurado que dicha acción le impidió darle a la infante un entierro católico.
Auroanne Delatorre nació el 27 de mayo de 2016, falleció al siguiente día y el mismo 28 de mayo su cadáver fue llevado al forense del condado angelino.
La demanda de Díaz, entablada en la corte Superior de Los Ángeles, alega que el cuerpo de la bebé fue incinerado el 10 de agosto de 2016.
“Estaba devastada, no iba a ver a mi bebé”, dijo la madre ante el jurado.
La demandante alega que en junio de 2016 le dijo a un investigador forense que ella quería un funeral de ataúd abierto para su hija.
Según los documentos presentados a la corte: “Díaz informó [al investigador] que ella es católica y quería que los restos de Auroanne fueran manejados de esta manera y sin cremación debido a sus creencias religiosas”.
Ante ello, prosigue la demanda, el investigador respondió: “Le enviaremos una carta para dejarle saber cuándo estará lista su bebé”.
Díaz asegura que nunca volvió a tener noticias del investigador.
También alega que la oficina del forense esperó casi dos semanas para realizar una autopsia, lo que evitó que se comprobara de manera certera la causa de la muerte de su hija debido a que para ese entonces el cerebro de la bebé estaba parcialmente en estado líquido.
¿Qué dice el condado?
Sin embargo, los abogados del condado de Los Ángeles testificaron documentos judiciales que el jefe de la división de notificación del forense llamó a Yvette Díaz en julio de 2016 y le dejó un mensaje.
“El correo de voz indicó que Díaz necesitaba tomar una decisión sobre los restos”, indican los documentos judiciales del condado. “Díaz nunca contactó a la oficina del forense sobre sus planes de funeral y por lo tanto la oficina del forense decidió que los restos de Auroanne Delatorre fueran cremados”.
En su testimonio, la madre indicó haberse ausentado tras la muerte de su hija y dijo haber usado su celular de manera limitada y agregó que confiaba en su hermano para que le avisara lo que recibía en el correo.
“Estaba perdida”, dijo Díaz. “No sabía qué hacer después”.
Confesó que hasta el momento no ha tratado de sacar las cenizas de su bebé de la oficina del forense debido a que la instalación está “sucia” y que los restos podrían ser de otra persona.
El hermano de la demandante, Peter Díaz le dijo a los jurados que estuvo presente en el hospital el día que su sobrina murió. En su narración indicó que su hermana se estaba “practicamente en estado suicida” después de recibir la carta del forense en agosto de 2016 que indicaba que el cuerpo de su hija había sido cremado.
“Estaba hecha un completo caos… Llorando”, señaló. “[Mi hermana] me dijo que el cuerpo fue cremado y que nunca volvería a ver a su bebé”. También dijo creer que ninguno de sus familiares fallecidos había sido
incinerado.