Tomé acción y me convertí en ciudadana
El mes pasado, después de 17 años de vivir en este país, me convertí en ciudadana.
En Colombia, no había un futuro para mi hijo y yo por la situación económica y violencia que azotaba al país. Con una gran ilusión de poder superarme para proveer un futuro estable a mi hijo, llegue a Nueva York.
En el 2009, nos convertimos en residentes de este país. Al ser residentes, era un gran alivio porque teníamos un estatus legal. Mi hijo se convirtió en ciudadano tan pronto como pudo, y día tras día me decía que yo debía hacer lo mismo.
Después de las elecciones del 2016, entendí la insistencia de mi hijo y la importancia de poder votar. Con la administración que salió de esas elecciones, las cosas no iban a hacer fácil. Esta administración se ha esforzado en atacar a mi comunidad al eliminar a DACA, TPS, y tras separar a los niños de sus padres en la frontera y en nuestros barrios.
Con mi hijo implorando continuamente que me convirtiera en ciudadana, y viendo que estos ataques contra mis vecinos y familiares no iban a parar, decidí tomar acción. Decidí que, en este momento, las personas que puedan hacerse ciudadanas deben hacerlo. Juntos podemos decidir quiénes elegimos para representarnos para podernos defender de los ataques del presidente.
El proceso de convertirme en ciudadana iba a hacer tedioso y al examen le tenía pavor. Pero aun así, durante meses me dediqué a estudiar, en ruta a mi trabajo, en mis tardes libres y en la noches. Hacerme ciudadana era mi prioridad.
Después de seguir todos los pasos del proceso, y gracias a Se Hace Camino Nueva York, una organización comunitaria que se dedica a empoderar y ayudar a todos los inmigrantes y que me apoyo con mi solicitud, este año pude jurarme como ciudadana.
Cuando pasé mi examen de ciudadanía, mi primera llamada fue a mi hijo. Por teléfono sentía como estaba lleno de emoción. ¡Con felicidad, mi hijo me decía que ahora el próximo paso era registrarme para votar!
Con gran orgullo soy ciudadana y en la mañana del 6 de noviembre, con mi hijo saldré a votar en las elecciones federales y estatales.
Ahora, puedo decidir sobre las soluciones que benefician a mi comunidad. El deber cívico de salir y votar es indispensable y puede transformar el futuro de las personas trabajadoras en el estado de Nueva York y en el país.
Si tiene el privilegio de convertirse en ciudadano, tome ese paso, por usted, su familia y su comunidad.
-Lucelly Espinoza es miembro de Make the Road New York, la organización comunitaria de base más grande de Nueva York que ofrece servicios y organiza la comunidad de inmigrantes. En Twitter: @MaketheRoadNY