Internan a hispana en cárcel de hombres al confundirla como transgénero
La abuela dominicana vivió la peor injusticia en cárcel de Florida
Una abuela dominicana vivió la peor injusticia después que fuera internada en una prisión de hombres de Florida.
Fior Pichardo de Veloz, de 55 años y abogada, fue arrestada en el aeropuerto de Miami en 2013 cuando venía a acompañar el nacimiento de un nieto. La razón fue vieja acusación por drogas, que ella desconocía.
Pichardo fue inicialmente internada como mujer en la correccional Turner Guilford Knight. Allí una guardia examinó sus genitales para asegurar que no traía contrabando a la prisión.
Pichardo fue llevada horas después a una unidad médica debido a su historia de presión alta. Allí la enfermera Fatu Kamara Harris le preguntó si era hombre ya que se había reportado que tomaba hormonas, algo que hacía para aliviar su proceso de menopausia.
Pichardo dejó claro que era mujer, pero la enfermera, sin hacer una revisión física, escribió en su reporte “Transgénero, tiene partes masculinas, tendencias femeninas”. El doctor Fredesvindo Rodríguez-García, tomaría esa información y reclasificó a Pichardo como hombre. Nunca llegó a tocar a la dominicana, ni siquiera preguntarle si era hombre o mujer.
La abogada fue entonces enviada a la prisión Metro West. Allí pasó 10 horas con más de 40 hombres. En su demanda contra el sistema de prisiones dijo que tuvo temor a ir al baño y prefirió orinar sobre su ropa. Los otros presos le gritaban “Mami, mami”.
Familiares conocieron la situación y pidieron a las autoridades que rectificaran su error. Algunos se rieron del asunto, pero enfermeros confirmaron que sí se trataba de una mujer. Fue enviada de vuelta a la cárcel Turner Guilford Knight.
Pichardo demandó al condado y al personal de la prisión por el “castigo cruel e inusual”, pero un juez falló en su contra en primera instancia. El togado dijo que los trabajadores estaban protegidos para juicios por negligencia.
Sin embargo, el Miami Herald reportó que este mes una corte de apelaciones falló a favor de Pichardo.
“Todos los funcionarios penitenciarios y el personal médico habrían sabido que clasificar erróneamente a una mujer biológica como hombre en un centro de detención de población masculina era ilegal”, dijo el juez Frank Hull en una opinión unánime.