Ex fiscal mexicano se declara culpable por narcotráfico ante fiscalía que acusa a “El Chapo” en Nueva York
Se enfrenta ahora a una posible cadena perpetua
Édgar Veytia, ex fiscal general de Nayarit Crédito: CAPTURA YOUTUBE Tuitealo
Édgar Veytia, ex fiscal general del estado Nayarit (México), se declaró ayer culpable de cargos de distribución internacional de drogas en la corte federal de Brooklyn (NYC), donde enfrenta acusaciones por conspiración para fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana.
Así lo informó la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, el mismo que estos días juzga al antiguo líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Veytia (48) se enfrenta ahora a una posible cadena perpetua. Fue arrestado en 2017, acusado de ayudar en el contrabando de drogas en EEUU a partir de 2013, cuando era el principal oficial de la ley en Nayarit.
Los fiscales dicen que Veytia ayudó e instigó a los narcotraficantes que traían sus productos a EEUU a cambio de sobornos. También se alega que utilizó su posición para obstruir las investigaciones y procesamientos de narcotraficantes en México, incluida la liberación ilegal de los acusados y el bloqueo de la detención de otros traficantes.
El acusado se declaró culpable ayer ante la jueza Carol Bagley Amon sobre un cargo de conspiración internacional para fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana, en violación del título 21 del Código de EEUU.
El caso fue investigado por la DEA, el FBI y HSI como parte de las Fuerzas de Tarea de Ejecución de Drogas contra el Crimen Organizado (OCDETF), un grupo de trabajo federal que provee fondos federales suplementarios a las agencias federales y estatales involucradas en la identificación, investigación y enjuiciamiento de las principales organizaciones de narcotráfico.
Según la Fiscalía y de acuerdo con las presentaciones judiciales, desde enero de 2013 hasta febrero de 2017 Veytia usó su posición oficial, donde era responsable de hacer cumplir la ley en Nayarit, para proteger actividades de tráfico de drogas dentro de EEUU.
