Defensa del “El Chapo” infiere que “El Mayo” Zambada ayudó a detener a sus aliados
Fue el último día como testigo del "Vicentillo"
En su último día como testigo contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en la corte de Brooklyn, Vicente Zambada fue cuestionado por la defensa sobre la “coincidencia” de que aliados de su padre, Ismael “El Mayo” Zambada, y hasta sus hijos hayan sido detenidos, menos él.
El abogado de “El Chapo”, Eduardo Balarezo preguntó a Zambada dónde estaban varios narcotraficantes y él respondió el destino de cada uno, incluso sobre los que murieron.
Benjamín Arellano Félix, en prisión; Javier Arellano Félix, en prisión; Ramón Arellano Félix, muerto; Ignacio Coronel, muerto; Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, en prisión; Vicente Carrillo Fuentes, en prisión; Osiel Cárdenas Guillén, en prisión; Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, en prisión; Arturo Beltrán Leyva, muerto; Héctor Beltrán, muerto; Miguel Ángel Treviño, líder de Los Zetas, en prisión.
Previo a la lista, Balarezo preguntó dónde estaba el propio Vicente Zambada, también conocido como “Vicentillo”, quien reconoció estar en prisión.
“Mi papá no ha sido arrestado ni en México ni en los Estados Unidos”, dijo “El Vicentillo”.
“Los amigos de él no han tenido tanta suerte”, acotó Balarezo. “¡Qué le digo!”, respondió “El Vicentillo”. Él y sus hermanos Ismael Serafín y Jesús Reynaldo Zambada también están detenidos.
Balarezo insistió en varias ocasiones sobre cómo “El Mayo” proporcionó información a su hijo sobre de rutas de la droga a EEUU, frecuencias de radio y localización de establecimientos, en un par de conversaciones telefónicas supuestamente acordadas por el abogado del “Vicentillo”.
“Mi abogado hizo los arreglos… para hablar de rutas de transporte, varias cosas… no recuerdo todo”, afirmó Zambada, luego agregó que su padre llamaba al Gobierno mexicano y éste conectaba con el abogado de su hijo, para luego establecer las conversaciones que duraron entre 8 y 12 minutos. “El Chapo” sabía de esas llamadas, pero él no se comunicó directamente con él.
Cuando Balarezo dejó al testigo, la fiscal Amanda Liskamm lo cuestionó si sabía que mentir era un delito, ¿qué prefería? “Decir la verdad”, indicó Zambada.
El cuestionamiento giró hacia la estrategia de la fiscalía de intentar demostrar que “El Chapo” es tan líder del Cártel de Sinaloa como “El Mayo”.
“¿El acusado es un mito creado o es un narcotraficante?”, cuestionó Liskamm.
“Sí es un líder, otro, como mi padre”, afirmó Zambada.
Los cuestionamientos giraron entorno a los contactos con funcionarios del Gobierno mexicano, pero esta vez no se dieron nombres.
“Tenían contactos en el Gobierno federal, en todos los niveles”, indicó Zambada, quien agregó que Rodolfo Beltrán era uno de los intermediarios para “El Chapo” con los funcionarios.
Durante el juicio, el “Vicentillo” intercambió miradas en varios momentos con “El Chapo”, quien lucía relajado a pesar de que no estuvo en la corte su esposa Emma Coronel, quien podría volver hacia finales de semana, según el abogado defensor Jeffrey Lichtman.
Cuando se despidió de “su compadre”, como se refirió a Guzmán Loera en varias ocasiones, “El Vicentillo” levantó la mano como señal de despedida, mientras “El Chapo” asentó con la cabeza, amable… sin sonreír.