Escándalo de abogado de “El Chapo” por amante revela broma sobre el narcotraficante
Jeffrey Lichtman demuestra que no es un litigante "poco común"
Jeffrey Lichtman no es un abogado común, pero incluso el defensor de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera puede rebasar sus propios límites y complicar su carrera.
El New York Post publicó una historia sobre su escandalosa relación con una de sus clientas, Sarma Melngailis, conocida defensora de los menúes veganos.
Al tiempo que mensajes de texto de Lichtman revelaron una broma sobre Guzmán Loera.
Vayamos por partes, la historia del Post se centra en la historia de Melngailis, quien fue arrestada en mayo de 2016 por por robar casi $2 millones de dólares de su restaurante favorito de celebridades ‘Gramercy Park, Pure Food and Wine’.
En febrero de 2017, Lichtman, quien estaba ya inmiscuido en el caso de “El Chapo” tomó también el de la vegana con quien sostuvo un amoría antes de que se firmara un acuerdo para que ella cumpliera sólo cuatro meses de cárcel tras declararse culpable de robo y fraude.
Es decir, el abogado cruzó la línea de cliente-abogado y siguió representando a Melngailis, como consta en mensajes triple X que se enviaron por celular y de los cuales el Post tiene copias.
“¿Quieres ser mía? ¿Estará bien si algunos días solo uso tu cuerpo para poder (tener un orgasmo)?”, escribió él.
“¿Es malo que esté teniendo algunos pensamientos sucios sobre usted?”, preguntó en otro mensaje.
“¿Es malo que me alegre que los estés pensando?”, respondió ella.
Al final acordaron tener el encuentro sexual y ocho días antes de la comparecencia de ella ante el tribunal, Lichtman le envió un mensaje de texto a Melngailis.
“Me encantó estar dentro de ti”, escribió. Ella respodió que le gustó y que estaría dispuesta a repetirlo.
En algunos mensajes, Litchman hace alarde de sus capacidades como abogado, como un acuerdo de $2.9 millones de dólares que logró para una joven de 24 años que tuvo una relación sexual consensual con su jefe.
En un mensaje de texto del 16 de marzo de 2017, Lichtman pregunta a su amante si era malo contratar “a una bailarina del vientre para que visite a diario al Chapo… No tiene mujeres bonitas que lo visiten. Me siento mal”, bromeó.
Lichtman está casado y tiene dos hijos gemelos y afirmó al Post que está lideiando con este asunto en privado y desestimó el conflicto de intereses por la relación cliente-abogado-amante.